EN LA DELEGACIÓN PORTEÑA
El gobierno de Javier Milei le propició un duro golpe a Luis Barrionuevo, a un día del paro general de la CGT. La Secretaría de Trabajo, que conduce Julio Cordero, le reconoció a Dante Camaño, excuñado de Luis Barrionuevo, el control de la delegación porteña del gremio de gastronómicos de la Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA). De esta forma, la gestión libertaria se mete en la interna entre los dos gremialistas y le rechaza el manejo de recursos a quien fuera el promotor del Presidente en la última campaña.
Trabajo emitió la certificación de autoridades a la conducción de la delegación porteña de la UTHGRA en favor de Camaño, excuñado y adversario de Barrionuevo.
El conflicto comenzó tras las elecciones de 2021 en el sindicato, que Barrionuevo judicializó y por el cual consiguió una intervención a través de un fallo de la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo recién en 2023. Así, pudo tener el manejo de la recaudación del sindicato en la disputa que mantiene con su excuñado.
Tras aquel fallo, el barrionuevismo celebró el hecho, dado que así se ponía “fin a la ilegítima y absurda pretensión de continuidad de los mencionados en la representación de los trabajadores hoteleros gastronómicos de la Ciudad de Buenos Aires y determina su absoluta ilegalidad en la representación y ocupación de la Sede, bienes y patrimonio de la misma que son propiedad pura y exclusiva de la UTHGRA NACIONAL”.
Sin embargo, la decisión dada a conocer ahora vuelve la situación a las elecciones internas por las que Camaño (por la lista Gris) aseguró retener el poder dentro del gremio. En la nota emitida por el Departamento de Asuntos Institucionales dispusieron incorporar «de forma provisoria» la nómina de autoridades electas en 2021, cuyo mandato debería haber comenzado en marzo de 2022, mientras se espera la resolución del amparo en el Poder Judicial.
Así, el Gobierno no sólo desairó a Barrionuevo -que fue uno de los principales impulsores de Milei desde el sindicalismo- y que pasó a ser uno de los primeros en pedir un paro contra las medidas del Gobierno, sino que emitió una señal de apoyo a la vicepresidenta, Victoria Villarruel.
