Un hombre abusó de una niña de 12 años durante seis días

OCURRIÓ EN LA CAPITAL
La ultrajó desde el 10 hasta el 16 de marzo. Le confirmaron la detención y será trasladado al Servicio Penitenciario.

Un hombre acusado de abusar sexualmente -de manera reiterada- de una niña de 12 años, irá a la cárcel. Ayer, la jueza de Control de Garantías Nº 2, Cecilia Mas Saadi, confirmó su detención. Lo hizo en la audiencia de control de detención, que se realizó en el Juzgado de Control de Garantías.

El hombre es aquel que contactó a la víctima a través de la red social Facebook. Él reside en la ciudad Capital, ella es del interior provincial.

El domingo 10 de marzo de este año, la sobreviviente arribó a la ciudad. Llegó hasta las inmediaciones de la Terminal de Ómnibus. Ahí, a las 17, se hizo presente el imputado.

Él abordó a la niña y la trasladó hasta una zona en donde había un rancho de nylon. Ahí la abusó. Luego, la llevó hasta una vivienda ubicada en barrio Villa Cubas, donde siguió agrediéndola sexualmente hasta el sábado 16 marzo.

Ese día, los dos estuvieron por algunos minutos en la Plaza 25 de Agosto. En un determinado momento, él le indicó en dónde quedaba la Terminal y se retiró del lugar. A los pocos minutos, la niña fue encontrada en la Terminal. Estaba llorando.

En las horas siguientes, la sobreviviente le comentó a policías y a personal de la Unidad Judicial de Violencia Familiar y de Género lo que había ocurrido. También explicó de qué manera se habían comunicado y quién era el agresor.

Por estos hechos, inicialmente, el fiscal de Instrucción Nº 4, Federico Aldeco, lo imputó por el delito de “abuso sexual con acceso carnal continuado”.

El lunes, en la audiencia, el representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) solicitó a la jueza Mas Saadi que se confirme la detención del encartado. Lo pidió ante la defensora oficial, Florencia González Pinto, quien asistió el acusado.

Tras oír a las partes, Mas Saadi decidió confirmar la detención del hombre. Está previsto que hoy sea trasladado al Servicio Penitenciario Provincial (SPP) de Miraflores, en el departamento Capayán.

ASI
El abuso sexual en la infancia (ASI) es una de las formas de violencia más extrema que niños, niñas y adolescentes pueden sufrir. No obstante, el dato más importante que advierten los profesionales en esta temática es que en la gran mayoría de los casos se trata de abusos sexuales intrafamiliares: padre, abuelo, hermano, tío o primo son los principales sospechosos.

Además de vulnerar a chicos y chicas, el ASI rompe a las familias. Por ello, el silencio siempre juega en contra. Los especialistas advierten que, en ocasiones, “el costo de decir puede ser más elevado que el costo de callar”. “Por lo general, el abuso sexual es mayormente intrafamiliar, por lo cual hay otros intereses creados. A veces lo económico también es un punto donde, metafóricamente, se sacrificaría a ese miembro, supuesta víctima del delito de abuso, para evitar que ese dador económico y supuesto abusador, como podría ser un padre, vaya a la cárcel y, por lo tanto, el resto de la familia se quede sin el sostén económico. Es un ejemplo, no digo que pase en todos los casos”, advirtieron.

El victimario realiza un abuso de poder. A través de diversos mecanismos de manipulación y amenaza, quien abusa genera en la víctima un sentimiento de culpa y vergüenza. Es por ese motivo que quienes lo sufren pueden tardar mucho tiempo, incluso años, hasta que pueden poner en palabras lo que les sucedió.

Al respecto, especialistas en esta temática advierten que la familia “puede ser un territorio favorable” para maltratar y abusar de chicos y chicas. Niños, niñas y adolescentes suelen ser silenciados por sus propios agresores, mediante distintas estrategias. El agresor sexual se vale del miedo, la culpa y la manipulación. De esta manera, promueve la impunidad en estos actos de violencia.

“Estos agresores se aprovechan del amor y la confianza. Niños, niñas y adolescentes advierten que algo malo está sucediendo; suelen reprimir los recuerdos y tienden a normalizar o tolerar aquellos actos degradantes y tortuosos, quedando atrapados en un círculo de silencios y secretos familiares”, explicaron.

Para compartir: