CONFLICTO POLÍTICO INSTITUCIONAL
El extitular del Concejo Deliberante señaló que no hubo ningún documento de Presidencia habilitando una sesión en otro lugar. Responsabilizó al intendente Barot de intermediar para que lo hagan a un lado.
Ayer, el destituido edil y presidente del Concejo Deliberante de Los Altos, Carlos “Kiki” Olveira, realizó una conferencia de prensa donde afirmó que la sesión del jueves en la que sus pares, por unanimidad, decidieron apartarlo del cargo, carece de validez.
Es que, según explicó, la sesión realizada por los concejales no cumplió con los requisitos parlamentarios correspondientes. Con ello de contexto, Olveira afirmó que acudirá a la Justicia a fin de que este poder del Estado resuelva el conflicto institucional. Además, el exedil acusó al intendente Raúl Barot de confabular en su contra por las investigaciones que venía realizando con anterioridad y por perder las últimas elecciones.
“El hecho de haber sido destituido lo conocí por los medios, no tuve notificación oficial”, esgrimió Olveira, para considerar que la sesión fue “una reunión clandestina de los concejales, y más allá de que están con la mayoría, les falta el instrumento legal administrativo, que es un decreto de presidencia para poder sesionar en otra ubicación”. Para fundamentar la nulidad, el expresidente del cuerpo ilustró que “si de pronto tenemos una mayoría que se junta en cualquier lugar, puede destituir a alguien de la minoría porque tienen los números”. Eso sí, señaló que si bien “tenemos un Concejo Deliberante con problemas de salubridad, eso no significa que no se pueda sesionar en otro lado pero debe contar con un acto administrativo parlamentario como corresponde”.
Sobre este eje, mencionó: “Nunca fui notificado de que necesitaban sesionar para realizar el acto administrativo. Entonces, para m, es sesionar sin el decreto que necesitan para sesionar fuera del Concejo en dos oportunidades. Yo doy por nulas las actuaciones que hicieron en esa sesión clandestina”. Incluso señaló que ni siquiera estuvo presente el secretario parlamentario. Además, Olveira no dudó en afirmar que judicializará el conflicto puesto que “tiene la obligación debido a la gravedad de lo sucedido en Los Altos, donde se atacó al presidente de un Concejo”.
En tanto, el exedil evaluó que el conflicto surgió tras la creación de Unidos por Santa Rosa, coalición de partidos que le ganó al exintendente Rafael Olveira. “Al poco tiempo, empezamos a hacer las gestiones de trabajo del intendente (Barot) con un arranque fenomenal, pero luego nos envió dos proyectos con beneficios que había en la gestión anterior”, señaló. Uno de ellos fue para hacer un polideportivo por $ 20 millones y “el Intendente nos informó que hay una irregularidad: el dinero que había entrado a las cuentas para el inicio de la obra no estaba”. Es decir, entraron los fondos pero el destino habría sido otro.
“Lo que hicimos fue incorporar un artículo, instando al Intendente a que haga la denuncia respectiva con el Tribunal de Cuentas y que se constituya como querellante particular en defensa de los intereses del pueblo. Eso ha sido al principio de la gestión”, explicó. La otra iniciativa que quebró el vínculo fue el proyecto “para cordones cuneta de $ 29 millones, de los cuales $ 9 millones habían sido transferidos, pero tampoco estaban los fondos ni la obra”. “Pasado el tiempo que la denuncia no se hizo (sic), le mandé una nota al Intendente preguntando en qué condiciones estaba. No tuve respuesta y desde hace dos meses comencé con el proceso para constituirme como querellante”, dijo.
“Ahí empecé a sentir los ataques y coincidentemente, surgió una sentencia para hacer volver a una concejal que cobraba doble. La Corte de Justicia no debería haber hecho lugar al amparo. Ellos, entre gallos y medianoche hicieron asumir a la concejala”, cerró.

