¡Fiambalá está que pela!

OPINIÓN
El árido y hermoso bolsón longitudinal de Fiambalá, que se encuentra encerrado por las Sierras de Narváez al O y las de Fiambalá al E, tiene unos 15 km de ancho, por unos 85 km de largo. Es paso obligado (RN 60) para cruzar la cordillera hacia Chile y lo atraviesa a lo largo. En su lecho existen 3 vegas importantes: Fiambalá al S (la más importante y desarrollada), Saujil en el medio y Medanitos al N, en cada una de ellas se formaron poblaciones.

En toda la jurisdicción de Fiambalá (desde el límite con Chile al O, hasta las Sierras de Fiambalá al E y desde las cercanías del río La Troya (ruinas de Hatungasta) al S, hasta el límite de Antofagasta de la Sierra (El Peñón) al N, existen básicamente tres ejes principales de desarrollo:

Según algunos expertos en el tema, tiene la combinación exacta de sol, sal, altura, amplitud térmica, agua, viento y arena para producir las mejores uvas para elaborar los mejores vinos.

Según otros, el termalismo es el futuro, básicamente porque es un recurso natural inagotable casi único en Argentina por el impactante entorno natural y las propiedades de sus aguas.

Otros afirman que es el turismo -tradicional, de aventuras, histórico, andinismo, etc.- pues tiene los Seismiles, Ruta del Adobe, sandboard en las dunas, rarezas como el Cañón del Indio, Las Angosturas, etc.

Pero, hay malas noticias.

UNA COPA

En materia de vinos -a pesar de que muchos de los nuestros son muy buenos-, seguimos a la cola de San Juan, Mendoza, La Rioja, Salta, etc.; ellos ya tienen vuelo propio, no necesitan de la ayuda de papá Estado (como debe ser) para que los ayude con la uva, el mosto, etc.

Las bodegas de otras provincias están insertas en Argentina y el mundo, tienen hotel-bodega-boutique del nivel y amenities que uno pueda imaginarse y la mayoría se manejan con turismo internacional.

La Municipalidad (gestión Paulón) un buen día decidió hacerse empresaria y creó una bodega. Echó mano a cuanto dinerillo público estaba al alcance (provincial, municipal, fondos fiduciarios, aportes de mineras, etc.)… y construyó su propia bodega con el equipamiento y tecnología necesarias. Gran acto público y se lanzó nomás la línea de vinos “La Indómita” afirmando que hasta el mercado asiático estaba cautivo. Nai… (catamarqueñismo) parece ser que no era tan indómita, sino que era mansa y fácil de montar. ¿Por qué uso “era”, un tiempo pasado?, porque duró lo que me dura un buen Malbec reserva en una copa panzona. Al poco tiempo Paulón se tuvo que ir porque no la votaron y el nuevo intendente se topó con una sorpresa: la bodega está desmantelada. Mire don, ni un corcho encontramos.

Generoso, amplio y paternalista, nuestro gobernador tendió un manto de piedad, buscó en el fondo de la bolsa y encontró unos dinerillos e hizo otro aporte, esta vez de unos $ 60.000.000 para rehabilitarla. Ahora bien, ¿quiénes son los responsables de esta situación? ¿se hará una investigación seria y serán sancionados como a cualquier hijo de vecino?

Existen organismos de seguimiento y control. Toc, toc para Fiscalía de Estado, Tribunal de Cuentas, etc.

UN CHAPUZÓN

Si hablamos de centros termales, Fiambalá tiene uno de los más espectaculares. Carga con una historia traumática: primero fue de la Muni, después de un chino, luego de la provincia que expropió el predio y ahora nuevamente de la Muni. El complejo termal se erige en el fondo de una angosta quebrada que baja de E a O, de unos 50 m de ancho por 1 km de largo, a 14 kilómetros de Fiambalá por ruta asfaltada. La quebrada está protegida por paredes verticales de piedra de unos 100 m de altura en un entorno natural casi surrealista, a unos 145 km en línea recta de las altas cumbres de la Cordillera de los Andes y a casi 2.000 m.s.n.m. Sus aguas bajan por 14 piletones de roca volcánica, ubicados de manera escalonada, cada uno de ellos con temperaturas que varían entre los 51º y 28° C. Al ir bajando de piletón en piletón baja la temperatura para que pueda ser tolerada por cualquier persona. Son hipertermales, sulfatadas, silicatadas, alcalinas bicarbonatadas y cloruradas que bajan de las montañas de origen volcánico. Esa exquisita combinación proporciona propiedades sedantes y relajantes del sistema nervioso, son útiles para limpiar los tejidos y desintoxicar el organismo.

Entonces ¿cuál es la mala noticia? Lo maneja la Municipalidad como si fuera un kiosco. Si alguien quiere atender, gerenciar, manejar semejante recurso natural, debe haber conocido otros centros termales importantes del país.

Veamos qué pasa:

Todos los años -en la época estival- las crecientes arrasan con las instalaciones del centro termal, destrozando todo a su paso y todos los años la Municipalidad debe reconstruirlas.

Si eso ocurre, la ciencia y la tecnología nos proveen de conocimientos, herramientas y técnicas como para evitar o minimizar los aluviones en el centro termal (algo más pensado que el burdo muro de piedras que lo recorre longitudinalmente) y aumentar la capacidad receptiva. ¿Alguien pensó en ampliar el complejo a las quebradas vecinas?

La capacidad del complejo es tan limitada que deben vender turnos por horas para entrar (me imagino lo que deben decir los turistas que hacen 800 kilómetros para llegar).

En las termas propiamente dichas hay solo 2 cabañas bien equipadas, el resto se encuentra a unos 700 m de distancia con el agravante que para llegar hay que superar un desnivel de 130 m.

Los lugares de estacionamiento son muy limitados, no proporcionales a la cantidad de personas que pueden ingresar.

Debería ser atendido por personal especialmente entrenado, para atención personalizada al público, que hable por lo menos inglés, sin embargo, es atendido por personal municipal -que le ponen toda la onda- vestidos con ropa de trabajo municipal (tipo grafa). El detalle es que se trata de ¡un centro termal!

No hay spa, ni baños de vapor, ni barroterapia y ni hablar de vinoterapia ¡en la tierra del vino!

Hay un solo restaurante con una carta básica y elemental.

UNA CAMINATA

Si bien es cierto los privados ampliaron la capacidad de alojamiento a través de hosteles, cabañas, etc, hay un déficit importante en materia gastronómica y de entretenimientos. Ni hablemos de una peña con música del lugar.

Los atractivos naturales de la zona deberían tener alguna protección como por ejemplo ser declarados reserva natural municipal u otra figura. Toc, toc para el Concejo Deliberante. Los lugares de interés tienen nula o mínima señalización. En el caso del Cañón del Indio, urge la presencia de personal municipal para impedir, por ejemplo, que inescrupulosos turistas estampen leyendas en las paredes del cañón. En el caso del montañismo debería implementarse un vademécum para orientar y brindar seguridad a la actividad. ¿Y los yacimientos arqueológicos?

Las mejores dunas se encuentran en Tatón y Saujil, ¿qué hacemos para salir de un atractivo natural y convertirlas en un producto turístico?

El Estado debe gobernar, no meterse de empresario. La historia de Catamarca nos cuenta todos los días los fracasos y pérdidas que hubo cuando lo hizo.

Apuntemos a alguno de estos tres ejes principales de desarrollo, o a los tres, pero en serio.

Negro Aroca

Catamarcano

Docente, escritor, guía y experto en turismo

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