El RIGI, el capítulo más cuestionado de la ley de Bases

COMENZÓ EL TRATAMIENTO EN EL SENADO

El oficialismo quiere tener despacho de comisión el jueves, pero el trámite no parece sencillo.

El Senado de la Nación inició ayer el tratamiento de la ley de Bases y el paquete fiscal en plenario de comisiones, en medio de un clima de tensión por las maniobras del kirchnerismo para obturar el recorrido de los proyectos y el apuro del oficialismo por conseguir dictamen.

La idea de La Libertad Avanza es tener el despacho de comisión el próximo jueves -algo que parece lejano-, que le permita desembarcar en el recinto una semana más tarde, el 16, a pocos días del Pacto de Mayo.

El encuentro, que se desarrolló en el Salón Azul del Congreso de la Nación, arrancó pasadas las 14 con una rápida embestida del bloque de Unión por la Patria en la Cámara alta que planteó la nulidad del texto que ingresó al Senado.

El cuestionamiento se apalanca en la denuncia que horas antes realizó el titular de Unión por la Patria en Diputados, Germán Martínez, quien aseguró que el proyecto remitido al Senado es diferente al aprobado la semana pasada.

Varios senadores K apuntaron fuertemente contra el oficialismo, ante la atenta mirada del ministro del Interior, Guillermo Francos, que aguardaba dar el puntapié a la rueda de exposiciones en defensa de ley de Bases y el paquete fiscal.

Entre los representantes provinciales opositores que se expresaron al respecto fueron Silvia Sapag (Neuquén) que calificó el texto como «un papelucho». Lo propio hizo Juliana Di Tullio (Buenos Aires) que afirmó que «es trucho», mientras que Anabel Fernández Sagasti (Mendoza) lo rotuló como «un delito».

Tras un comienzo picante, Abdala le dio la palabra a Francos que realizó una breve defensa de ambos megaproyectos y los contextualizó -a modo de corrección- en el marco en que todos los gobiernos, desde 1983 a la actualidad, tuvieron que resolver «problemas heredados». También se refirió a la denuncia del bloque K: «Yo estuve en la Cámara de Diputados y no vi nada raro. Se expresaron todos los sectores políticos».

A su vez, protagonizó un ida y vuelta con el senador José Mayans (Formosa), quien le pidió que explicara las declaraciones del presidente Javier Milei que semanas atrás tildó al Congreso como un «nido de ratas». Al respecto, Francos se desmarcó de la postura del mandatario: «Yo no creo que sean un nido de ratas. Me hago cargo de mis palabras y entiendo los cuestionamientos que hace el Presidente».

Luego, disertaron el vicejefe de Gabinete, José Rolandi y la secretaria de Planeamiento Estratégico, María Ibarzábal Murphy.

Tanto Rolandi como Ibarzábal se someterán hoy a otro plenario de comisiones en las que deberán profundizar aún más en los detalles e inquietudes que lleven los senadores. No obstante, ambos funcionarios nacionales explicaron a grandes rasgos los puntos nodales de ambos proyectos.

El RIGI

Tras las exposiciones de Francos, Rolandi e Ibarzábal Murphy, una de las voces más solidas a la hora de responder por parte del oficialismo, Abdala abrió la ronda de preguntas, acción que acapara la mayor parte del encuentro y que se extendió hasta casi las 19.30. El capítulo dedicado al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) fue foco de críticas e interrogantes transversales de senadores de todos los bloques.

Con el RIGI, La Libertad Avanza se propone habilitar un programa de beneficios a inversiones mayores a los 200 millones de dólares para acelerar la toma de decisiones de inversión brindando un marco de seguridad jurídica. El radical Martín Lousteau (CABA) fue uno de los más rigurosos a la hora de posar la lupa sobre el RIGI puntualizando en cuestiones técnicas arancelarias.

A su cuestionamiento se plegó Guadalupe Tagliaferri (CABA), del PRO y la kirchnerista Fernández Sagasti, quizás, la más pirotécnica contra el régimen que tuvo la luz de Diputados. La mendocina dejó entrever que el capítulo habría «salido de una oficina oscura» de la ciudad de Buenos Aires. En esa línea, afirmó que quien lo redactó no sabe de «federalismo».

Otro eje que derivó en la intervención de Di Tullio, pero que no involucra al RIGI, fue la reforma laboral. En el bloque del Frente del Todos en el Senado y mismo tiempo en que se desarrollaba la reunión plenaria, un puñado legisladores recibió a Héctor Daer y Carlos Acuña, triunviros de la Confederación General del Trabajo (CGT), que el próximo jueves realizará su segundo paro nacional contra el Poder Ejecutivo.

En su intervención, Di Tullio, con línea directa con la expresidenta Cristina Kirchner, adelantó que pedirá mediante una nota la presencia ante el plenario de comisiones de las centrales obreras de la Argentina, la CGT y las dos CTA (Autónoma y de los Trabajadores), y también de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Si bien no dejó en claro cuándo, a la salida del encuentro, Daer sostuvo que podría ser la semana próxima. Esto pone contra las cuerdas a la administración mileísta y alteraría el calendario diagramado por el oficialismo que, entusiasmado por el envión de Diputados y apretado por el Pacto de Mayo, aspiraba a conseguir el dictamen este jueves.

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