DESFALCO MILLONARIO EN UNA CLÍNICA PRIVADA
Fue luego de que pagaran una caución, ya que no existe riesgo para la causa. Tomarán testimonio a empleados.
Fuentes judiciales confirmaron que el jueves último recuperaron su libertad las dos personas que fueron imputadas y detenidas por una maniobra defraudatoria contra OSEP por casi $ 7 millones. La medida la tomó el fiscal de la Unidad de Delitos contra la Administración Pública, Facundo Barros Jorrat, luego de que pagaran la caución económica. Además, se determinó que los involucrados no tenían antecedentes y por lo tanto no representan un riesgo para el desarrollo de la investigación.
Como se informó, en febrero de este año, la Obra Social de los Empleados Públicos, realizó una denuncia en la Fiscalía al sospechar de que existiría alguna maniobra defraudatoria de los fondos de la Obra social al detectar irregularidades en el uso de un posnet que habían sido entregados a una clínica privada.
La Fiscalía inició la investigación penal y luego de tomar testimonios, realizar pericias contables, el cruce de datos bancarios y tres allanamientos produjo la imputación y detención de dos personas: una mujer de apellido Valdez y su pareja de apellido Lencina. Según las pericias, el desfalco a la obra social alcanzaría casi los $ 7 millones y en tres allanamientos realizados se logró recuperar unos $ 3 millones.
Valdéz y Lencina están imputados por el delito de fraude a la administración pública y designaron a Juan Ávila Quintero, como su abogado defensor, quien solicitó acceder al expediente. La investigación continuará con la toma de testimonio a empleados de la clínica y ya estaría casi finalizada para la elevación a juicio.
Según pudo saber, los hechos habrían ocurrido entre julio de 2021 y febrero de 2022. La mujer, era empleada administrativa del Instituto Médico Sagrado Corazón, tenía acceso a un posnet que la obra social había entregado a los prestadores del sistema de salud durante la pandemia.
En connivencia con su pareja, el hombre de apellido Lencina, Valdez habría realizado distintas maniobras irregulares al encontrar una veta para defraudar al sistema de la obra social. La mujer habría utilizado las tarjetas de débito de ella y de su pareja para pagar prestaciones médicas de los pacientes que se presentaban el instituto médico, y que no contaban con una tarjeta de débito o crédito. El paciente le pagaba en efectivo la práctica a la mujer. Luego, mediante la utilización de los posnet de OSEP procedían a la anulación o devolución de las operaciones de pago. Esta maniobra producía un error y la obra social depositaba esos montos en la cuenta de los titulares de las tarjetas, bajo la apariencia de que las anulaciones eran solicitadas por los usuarios de la obra social. En otros casos, solo se producía la devolución de capitales en las cuentas investigadas, sin pago previo de ninguna prestación médica. Es decir que las maniobras funcionaban como una desviación de fondos, ya que a partir de la identificación de las cuentas se logró determinar que ese dinero era acreditado en dos cuentas de Valdez y en una de Lencina.
Según trascendió, el desfalco a la OSEP llegaría a casi $7 millones. Tras la investigación, el fiscal Barros ordenó tres allanamientos en la casa de los involucrados, con resultados parcialmente positivos, ya que se logró secuestrar $ 3 millones de pesos que fueron depositados en una cuenta hasta que se determine que efectivamente pertenecen a la obra social de los empleados públicos. En principio, a partir de los testimonios, la clínica no tendría ninguna vinculación con los hechos que se investigan sino que la maniobra infiel fue de la empleada.