SHELL Y AXION
A diferencia de los aumentos anteriores y por primera vez, no es YPF quien realiza primero la actualización. Es la tercera suba del año.
Los precios de la nafta y el gasoil de las petroleras Axion y Shell (Raizen) que figuran en las pizarras de sus estaciones de servicio son desde ayer un 11% más caros en promedio en todo el país.
Éste es el tercer incremento del año en los combustibles para ambas petroleras. A diferencia de los aumentos anteriores y del comportamiento que se da habitualmente, en este caso YPF no encabezó la actualización en las pizarras, sino que por el momento la empresa estatal no tiene decidido ajustar sus valores.
La suba aplicada este domingo es de un 10,5 por ciento promedio en la nafta Súper y el gasoil común y de 12 a 12,5 por ciento en los productos premium.
El último ajuste había sido el 14 de marzo pasado, cuando la nafta Súper y el gasoil grado 2 subieron un 9,5 por ciento promedio y los de mayor calidad, un 11,5 por ciento.
De esta manera en Catamarca los precios quedaron de la siguiente manera:
En Shell: Súper $129,40; V- Power Nafta $159, 40; Evolux Diesel $128,90; V-Power Diesel $156.
En Axion: Súper $128,40; Quantium (Premium) $158,40; Diesel x10 $127,90; Quantium Diesel x10 $155.
En tanto que los precios de YPF se encontraban hasta anoche en los siguientes valores: Súper $115; Infinia $139,30; Diesel 500 $109,70 e Infinia Diesel $137,50.
Precios atrasados
Las petroleras remarcaron que sus precios siguen atrasados, aun con la actualización de mayo.
Es que en el sector argumentaron que todavía falta un 18 por ciento para alcanzar un precio de equilibrio, siempre y cuando el dólar se mantenga en los 200 pesos.
En este sentido, se expresó Gabriel Bornoroni, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA), una de las entidades que agrupa a las estaciones de servicio.
«Desde hace cuatro años estamos operando en modo supervivencia. Primero fue la recesión, luego la pandemia y ahora un contexto económico de incertidumbre, marcado por nuevos picos de inflación, el atraso en los precios, la escasez de combustibles y paritarias que superan la capacidad de pago del sector», remarcó Bornoroni.
Además, indicó que «mientras el precio de la nafta Súper se incrementó 17,5 por ciento desde junio de 2021 hasta marzo de 2022, los precios al consumidor se incrementaron 39,7 por ciento, los precios de alimentos y bebidas se incrementaron 43,8 por ciento, el precio de la leche fresca en sachet se incrementó un 29,1 por ciento y el precio del pan francés se incrementó un 45,4 por ciento».
Esta evolución de los precios relativos ha provocado un peor desempeño de la facturación total de las estaciones de servicio del país medida a precios constantes. Durante marzo de 2022, la facturación total a precios constantes estuvo todavía 7.7 por ciento por debajo del nivel registrado en marzo de 2018, 4 años atrás. En este período, la pérdida total de facturación equivale a 5.5 meses de facturación, a precios de inicio del período. Desde que comenzó la última recesión en Argentina, a comienzos de 2018, el mercado minorista de combustibles líquidos perdió -de manera acumulada- ventas por 8.2 millones de m3, lo que representa 5.2 veces el volumen total vendido durante abril de 2018, el mes tomado como referencia.
Los estacioneros señalan que los precios son aún inferiores a los niveles de equilibrio, ya que el año pasado las naftas aumentaron en promedio 30% y la inflación general fue del 51%.
