Las primeras designaciones del gobierno de Javier Milei en Catamarca deslucen un tanto el carácter rupturista que se atribuye la facción libertaria.
El tiempo dirá qué impacto institucional, político y social tendrá el nombramiento del dirigente Pablo Agüero al frente de la codiciada Jefatura Regional de la ANSES, pero en lo inmediato no puede dudarse de las alegrías familiares que ha provocado: Verónica Vallejos, esposa del flamante funcionario, asumió como diputada provincial de La Libertad Avanza en diciembre.
Que el matrimonio Agüero Vallejos tenga el horizonte laboral garantizado en estos tiempos tan inciertos es clave. Necesita previsibilidad económica para llevar adelante la alta misión que se le ha encomendado.
Con Verónica en la Cámara baja, Pablo tendrá una espada insobornable para justificar que el poder adquisitivo de las jubilaciones se haya licuado dos veces más que el de los salarios, aunque ambos se vean obligados desde ahora a mantener alguna prudencia cuando cuestionen el nepotismo de la denostada casta política y descalifiquen a los parásitos que viven del Estado. Pertenecer tiene sus privilegios, pero también sus inconvenientes.
Seguro que ya saldrá el resentido del empresario Javier Galán a criticarlos, pero debe reconocerse que el diseño Agüero Vallejos es coherente.
El contador Horacio Almada, otro libertario de la primera hora, fue agraciado con la conducción del PAMI local sin perjuicio de que su pareja, Ana Lía Aguaisol Barbosa, sea diputada provincial.
Si bien ya puede hablarse de un principio libertario respetuoso de la igualdad de género: los hombres en las delegaciones nacionales, las mujeres en la Legislatura, hay que considerar y prevenir eventuales conflictos que puedan surgir con otros diputados libertarios.
Los diputados Adrián Brizuela, Federico Lencina y Fernando Baigorrí no han tenido hasta el momento la posibilidad de beneficiar a sus afectos con algo más suculento que los cargos de la Cámara de Diputados ¿Por qué las mujeres sí y ellos no? Como para que después vengan a quejarse del patriarcado.
Para colmo, la pechadera es intensa por el resto de los casilleros disponibles. Se multiplican los ñatos con ganas de oler y reciclarse en el naciente fenómeno.
El diputado radical Tiago Puente es uno de los más fervorosos propagandistas locales del cambio desde que Milei se alzó con la Presidencia, así que no sorprendió que estuviera en el acto de inauguración de la Casa de la Libertad, ubicada en calle Perú 253, frente a la Plaza Virgen del Valle.
También participó de los festejos el exdiputado Diego Figueroa, secretario general del PRO catamarqueño, lo que provocó algunos comentarios rápidamente acallados por la posible formalización en una alianza a nivel nacional de las simpatías entre Milei y el expresidente Mauricio Macri.
La estrella de la noche, sin embargo, fue el excandidato a diputado provincial y exgerente de Empleo, Mariano Manzi, que pertenece a la Coalición Cívica.
Elisa Carrió, líder de este sector, es enemiga declarada de Milei. Sus espadas en la Cámara de Diputados tuvieron duras consideraciones hacia el programa libertario y la pretensión de acceder a prerrogativas plenipotenciarias del Presidente en el debate por la Ley ómnibus.
Ningún libertario le reprochó a Manzi, por ejemplo, que su referente señalara que la motosierra del ministro de Economía Luis “Toto” Caputo haya omitido el régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego del que su primo, Nicolás “Nicky”, es principal beneficiario.
Tampoco se acordó nadie de la enfática predilección por Milei del “Trader God” Edgar Bacchiani. Mucho menos Figueroa y Manzi, quienes parecen haber dejado atrás la criptomilitancia que los indujo a celebrar la fugaz candidatura a gobernador del desafortunado financista recluido en Miraflores.