Tras la elección del nuevo triunvirato integrado por Sola, Arguello y Jerónimo, la central obrera avanza en una agenda legislativa propia y promete resistir cualquier intento de retroceso en los derechos laborales.
La Confederación General del Trabajo (CGT) trabaja en la construcción de una unidad “real” y en la elaboración de una agenda legislativa propia para enfrentar la discusión sobre la reforma laboral que impulsa el Gobierno, luego de haber consagrado un nuevo triunvirato de conducción.
A dos días del congreso realizado en el estadio Obras Sanitarias, que definió a Jorge Sola (Seguros), Octavio Arguello (Camioneros) y Cristian Jerónimo (Vidrio) como nuevos cosecretarios generales, la central sindical busca reforzar la cohesión interna y definir una estrategia común frente a las futuras negociaciones.
“Se logró una lista única, pero ahora tenemos que trabajar internamente bajo la autocrítica para materializar la unidad real, que no está todavía”, admitió un dirigente del sector transporte, que reconoció la necesidad de una propuesta integral del movimiento obrero.
La nueva conducción busca ser representativa de las principales ramas servicios, industria y transporte y simbolizar una renovación generacional en la cúpula cegetista. La fórmula fue celebrada por varios gobernadores peronistas, que destacaron el consenso alcanzado tras semanas de intensas negociaciones.
El eje común de la CGT es el rechazo a cualquier reforma que implique pérdida de derechos laborales. “Nos vamos a plantar ante cualquier cuestión que signifique un retroceso, como el aumento de la jornada laboral, y vamos a responder a la altura de la CGT”, advirtió el flamante triunviro Cristian Jerónimo.
Desde la central obrera remarcan que mientras en otros países se debate la reducción de la jornada laboral, “en la Argentina se habla de ampliarla a 12 horas”, y cuestionan la falta de una propuesta oficial concreta o una convocatoria formal al diálogo por parte del Ejecutivo.
De todos modos, aclaran que el rechazo a eventuales retrocesos no implica negarse a discutir convenios colectivos, siempre que se trate de un “debate racional”. “La CGT entiende que hay muchas cuestiones del mundo del trabajo que deben modernizarse, pero pedimos seriedad. Hasta ahora, con el gobierno de Javier Milei solo hubo pérdida de empleo y recesión”, advirtieron desde el entorno de los nuevos líderes sindicales.
Fuente: Noticias Argentinas
