El Puma Martínez sufrió un nocaut letal en el 10° asalto

Y dejó escapar su corona supermosca ante Bam Rodríguez

El argentino Fernando “Puma” Martínez cayó por nocaut en el 10° round frente al invicto estadounidense Jesse “Bam” Rodríguez, perdió su invicto y dejó el título supermosca de la AMB. Rodríguez unificó ahora los cinturones AMB, CMB, OMB y The Ring en una noche histórica en Riad.
En el ANB Arena de Riad, Arabia Saudita, el argentino Fernando “Puma” Martínez vivió este sábado la noche más dura de su carrera: sufrió un nocaut en el 10° asalto frente al invicto estadounidense Jesse “Bam” Rodríguez, perdió su invicto profesional y cedió el cinturón supermosca de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Con esta victoria, Rodríguez unificó los títulos AMB, CMB, OMB y The Ring, convirtiéndose en el nuevo monarca absoluto de la categoría.

El combate comenzó de forma intensa y pareja. El argentino salió decidido a imponer su estilo habitual: presión, ritmo alto y golpes constantes. Desde temprano hizo sentir su potencia y hasta logró conmover al estadounidense. En las tribunas incluso se escuchó un “Olé, olé… Puma, Puma…” cuando un golpe de izquierda hizo reacomodarse a Rodríguez.

Martínez nunca negoció su identidad. No hubo estudio ni pausas. En los primeros rounds ambos intercambiaron en el centro del cuadrilátero: el Puma avanzando sin descanso, y Bam mostrando un boxeo quirúrgico, preciso y calculado.

Sin embargo, desde el segundo asalto comenzó a verse la diferencia técnica. Rodríguez esquivaba, fintaba y elegía los momentos exactos para lastimar. El argentino peleaba una guerra, mientras el estadounidense parecía operar con bisturí.
Las tarjetas empezaban a inclinarse claramente para Bam, y la sensación era que solo un nocaut podía rescatar al argentino.

Con el correr de los rounds, el desgaste comenzó a notarse. Martínez acusó un golpe en la nariz en el séptimo asalto y por primera vez en la noche acudió al clinch para ganar aire. En el noveno quedó mal parado y terminó contra las cuerdas, aunque resistió hasta la campana.

Antes del décimo, el argentino le confesó a su rincón:
“No doy más.”
Su entrenador le respondió con claridad:
“Hay que buscar una mano cruzada, solo eso nos salva.”

Martínez salió decidido a encontrar ese golpe, e incluso conectó con precisión. Pero a falta de un minuto ocurrió lo inevitable: falló un ataque, quedó mal ubicado, y Rodríguez lo impactó de lleno en la sien. El Puma cayó y jamás pudo levantarse.
Fue nocaut, derrota y fin de su invicto.

La caída llega tras una trayectoria que lo catapultó a lo más alto del boxeo argentino:

En 2022 saltó al estrellato al vencer al filipino Jerwin Ancajas en Las Vegas y quedarse con el título FIB.

Luego lo volvió a derrotar en Carson, descartando cualquier duda.

En 2023 protagonizó un combate sangriento ante Jade Bornea en Minneapolis.

Y a mediados de ese año realizó la gesta más grande: viajó a Tokio, venció al local Kazuto Ioka, unificó FIB y AMB, y luego lo derrotó nuevamente en la revancha.

Este sábado, en Arabia Saudita, el argentino dejó todo, pero no alcanzó. A los 34 años sufrió su primera derrota como profesional y el boxeo argentino perdió la corona más importante que conservaba a nivel mundial.

Aun así, su entrega mantuvo en pie a todo un país, que lo despidió con un mensaje claro:
el Puma nunca deja de pelear.

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