Desde Madrid, donde vive con su hijo
El juez Ercolini le fijó restricciones al exmandatario, que negó los hechos y dijo que aportará testigos.
La exprimera dama Fabiola Yañez denunció al expresidente Alberto Fernández por violencia de género, habló de hostigamientos, acoso telefónico y «terrorismo psicológico». Lo hizo desde Madrid, donde vive con su hijo. Se comunicó con la secretaria privada del juez federal Julián Ercolini y pidió hablar con el magistrado. «No aguanto más, quiero hacer la denuncia», le dijo y luego se concretó una audiencia vía zoom. Fernández no puede salir del país y tiene restricciones, pero aseguró que el hecho «es falso» y prometió hacer los aportes a la Justicia.
Todo comenzó con una serie de mensajes encontrados en el celular de María Cantero, histórica exsecretaria de Alberto Fernández, en el marco de la investigación por los seguros. En una de esas conversaciones, con Yañez, se hablaba de supuestos actos de violencia. Ercolini resguardó ese material en un legajo reservado, notificó a la Oficina de Violencia de Género de la Corte Suprema, y luego convocó a la exprimera dama a una audiencia mediante videoconferencia desde Madrid, pero en ese momento Yañez no quiso instar la acción penal y el juez tuvo que archivarla. Eso ocurrió el 1 de julio.
Ahora, Yañez confirmó los hechos de violencia física que figuran en los chats con Cantero, la histórica secretaria privada de Alberto Fernández, pero dijo que más adelante iba a dar precisiones de aquéllos. En la audiencia, dijo que Fernández la estaba “hostigando psicológicamente”. No aportó detalles pero dio a entender que el expresidente le estaba escribiendo por teléfono y la llamaba por teléfono para que no haga la denuncia. La audiencia duró cerca de 40 minutos y Yañez habló de “terrorismo psicológico” y de “acoso telefónico”. El juez, en una resolución, le prohibió a Fernández la salida del país y ordenó medidas de restricción y protección «dado que el presunto agresor se contactaba mediante mensajes telefónicos amedrentándola psicológicamente”.
“Acabo de hacer la denuncia, no aguanto más”, le comunicó Yañez a su abogado, Juan Pablo Fioribello, apenas terminó la audiencia por zoom. Fernández se enteró de la noticia cerca de las 14.30. Luego fue notificado de que el juez le prohibió «todo tipo de contacto físico, telefónico -por línea fija y/o celular-, por correo electrónico, sistema de mensajería de texto y/o voz a través de cualquier plataforma, por vía de terceras personas y/o por cualquier otro medio que signifique intromisión injustificada con relación a la persona nombrada».
También le pidió al Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, que refuerce la custodia que tiene Yañez en Madrid. Aunque Fernández tiene residencia en Buenos Aires, y ahora no puede salir del país, el juez decidió que no se puede acercar “a una distancia inferior a los 500 metros de la denunciante”.
“Los graves hechos denunciados por la damnificada, sumado al contacto amenazante que ha expresado que ocurrió actualmente, brindan un escenario de riesgo que debe ser mitigado por medio de los mecanismos que la norma procesal brinda”, explicó Ercolini al momento de justificar esas medidas. Luego delegó la investigación en el fiscal Carlos Rívolo, que ya viene investigando el patrimonio de todos los imputados en la causa de los seguros.
Fernández negó el hecho
El expresidente Alberto Fernández sostuvo que la denuncia es «falsa» y anticipó que presentará ante la Justicia «pruebas y testimonios que dejarán en evidencia lo que realmente ocurrió».
«Enterado por los medios de comunicación de la denuncia de Fabiola Yañez en mi contra, quiero expresar que la verdad de los hechos es otra. Solo voy a decir que es falso y que jamás ocurrió lo que ahora me imputa», afirmó en un breve comunicado publicado en redes sociales. «Por la integridad de mis hijos, de mi persona, y también de la propia Fabiola, no voy a hacer declaraciones mediáticas, sino que aportaré ante la Justicia las pruebas y testimonios que dejarán en evidencia lo que realmente ocurrió», remarcó.