Editorial
La Municipalidad de la Capital y la Universidad Nacional de Catamarca dieron el puntapié inicial para lanzar la Diplomatura en “Economía Plateada: innovación y emprendimiento”, con la intención de darle a los adultos mayores las herramientas para fomentar la inclusión económica y adaptarse al mercado de bienes y servicios apuntados a este sector de la población.
El convenio lo firmaron el intendente Gustavo Saadi y el decano de Ciencias Económicas, Gustavo Lazarte, y el énfasis estuvo puesto en darle “un enfoque integral, promover un envejecimiento activo, productivo y digno, contribuyendo al desarrollo de modelos de negocio sostenibles que respondan a las necesidades del creciente mercado”.
La inclusión de los adultos mayores no tiene relevancia menor. Según el Censo 2022, el 45% de las personas de más de 60 años viven en la Capital.
La inclusión a los adultos mayores en actividades educativas y que apunten a mejorar su calidad de vida no tiene una relevancia menor. Según el último Censo del INDEC realizado en 2022, en Catamarca hay unas 60.700 personas mayores de 60 años, es decir, representan el 14% de la población. Tampoco es casual que la Capital sea pionera en implementar este tipo de políticas, teniendo en cuenta que en la ciudad viven más de 26.000 de estos adultos mayores: casi el 45% de las personas que integran este grupo etario. Allí radica la importancia de este convenio, que se inscribe dentro del Programa “Canitas: Acompañamiento al Adulto Mayor”, que se lanzó el año pasado.
En 2024 se realizaron talleres gratuitos y encuestas a más de 3.000 adultos mayores para recopilar información sobre su situación actual, pensando en desarrollar políticas públicas que respondan a sus necesidades. El proyecto nació con la intención de fomentar la participación de los adultos mayores en prácticas socioeducativas, ofrecerles herramientas para el autoconocimiento y la salud, y capacitarlos en informática básica; además de promover la participación en actividades intergeneracionales para fortalecer la solidaridad y el apoyo mutuo.
La Convención Interamericana sobre Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores destaca que este sector de la población tiene derecho a la vida y a la dignidad en la vejez, reconoce el derecho de la persona mayor a tomar decisiones, a desarrollar una vida autónoma e independiente, a elegir su lugar de residencia y dónde y con quién vivir, y le reconoce el derecho a la participación e integración comunitaria, entre otros. La Capital ha dado varios pasos en este sentido.
El rol del Estado debe ser el de garantizar las condiciones para que los ciudadanos puedan desarrollarse y vivir en un entorno equitativo, saludable y justo. La historia y tradición nos han enseñado sobre la importancia que tienen la experiencia y la sabiduría de los adultos mayores en la estructura social. En este contexto, es fundamental que las políticas públicas reconozcan y valoren el aporte de quienes han construido el presente con su esfuerzo y conocimiento. Asegurar su bienestar no solo es un acto de justicia, sino también una inversión en cohesión social y en memoria colectiva.
