Ante un nuevo ataque de Milei a la ciencia y los científicos, el biólogo molecular, investigador superior del Conicet e integrante de las academias de ciencias de EE.UU., Francia, Brasil y Argentina Alberto Kornblihtt marcó su agotamiento con las falsedades escupidas por el Presidente al que trató de «bruto» que busca «embrutecer a la población y en particular a sus votantes».
Les enumeró tan solo tres puntos para desarmar sus mentiras o contradicciones o falsedades odiantes:
-Sin la ciencia financiada por el Estado, tal cual ocurre en todos los países del mundo, su inútil dedito no podría tildar «Me gusta» varias veces al día a los tuits crueles y denigrantes que festeja en la pantalla táctil de su telefonito;
-Sin la ciencia financiada por el Estado, los aviones en que se divierte viajando chocarían en el aire; el cáncer lo mataría en un santiamén;
-Sin la ciencia financiada por el Estado, no podría haber festejado hipócritamente que una variedad de trigo resistente a la sequía generada en la Argentina haya sido aprobada en los EEUU.
«Y puedo seguir, pero ya no hay nada que hacer con el bruto. Nos ha tomado como chivos expiatorios de los males que aquejan a nuestro pueblo. Tal como los nazis hicieron con los judíos, los gitanos, los homosexuales, los comunistas y los discapacitados, nos considera población sobrante y quiere eliminarnos del mapa, para lo cual debe convencer al resto de la población de que la culpa de sus penares es nuestra».
Por último: «lamentó que mientras el jefe de Estado reparte discursos de odio para justificar su plan económico, crece la pobreza, la indigencia, los jubilados son apaleados, se deja de comprar remedios para poder comer, los ricos son eximidos de impuestos a los bienes personales y la basura de Adorni explica que no hay que tenerle miedo a la represión».