Rubén Dusso finalmente se impuso sobre el intendente de Tinogasta, Sebastián Nóblega, que se quedó con el casillero de diputado nacional, pero del escarceo emergió un sector que hasta ese momento trabajaba fuera de radar, referenciado en Francisco “Pancho” Mercado, miembro del directorio del Banco Nación.
El propio Mercado ofreció los indicios de la existencia del incipiente sector, al atribuirse poco después de la definición de la oferta oficialista la candidatura de Nóblega, a través de un posteo en Facebook.
Allí Menecier, que aparecía en la foto, hizo un conceptuoso comentario: “Planteamos una discusión que, lejos de ser personal, fue el convencimiento de que nuestro movimiento necesitaba de grandes dirigentes que defiendan lugares que serán fundamentales, principalmente para el futuro de nuestro partido. Me siento con un orgullo enorme de ser parte de este gran equipo que hemos formado, de compañeras y compañeros, que luchamos por una sola misión, que es meramente generacional. Gracias Pancho, amigo querido, por el aprendizaje constante y por tu aporte”.
Luego el titular de ANSES, Enzo Carrizo, que compite por la candidatura a intendente de Saujil con Lucas Carrazana, mencionó otros integrantes del grupo, como la intendenta de Valle Viejo, Susana Zenteno y el intendente de Los Altos, Raúl Barot.
Nóblega intentó relativizar el alcance de las pretensiones, pero el naipe ya había quedado a la vista. Las repercusiones generaron dudas sobre la conveniencia de haber apurado las revelaciones, porque ahora el “mercadismo” facturará tanto las victorias como las derrotas en las PASO.
Conjeturan con réplicas de los temblores de la interna por la Vice. Por ejemplo, que el bando de Dusso apoya “sotto voce” el desafío del senador chacarero José Luis Martínez, que le pelea la candidatura a intendente a Zenteno. También, que está detrás del precandidato Julio Ayame, competidor en Tinogasta del postulante de Nóblega, Ernesto Andrada. Ni hablar de que el “dussismo” hará todo para impedir que Carrizo le arrebate la candidatura a Carrazana en Saujil.
Y aunque Guillermo Ferreyra no formaría parte de los “mercadistas”, la tropa del Vicegobernador estaría fichando en la alianza de Oscar Vera y la diputada Verónica Mercado, precandidatos a la reelección como senador y a intendenta, respectivamente.
Estos movimientos se despliegan bajo la superficie, discretamente, pero dirigentes y militantes peronistas los tienen bien marcados por los efectos que podrían tener las compulsas a futuro.
De ahí que las consideraciones sobre Menecier en la renuncia de Tapia, que se desempeñó como director de Rentas en el inicio de la gestión del intendente, llamaran la atención, tanto por su inusual dureza como por el momento en que se la plantea.
La dimisión, escribió Tapia, «obedece a motivos enteramente morales y éticos, ya que las decisiones tomadas en torno a la conducción del gobierno municipal del que es parte, se encuentran muy lejos de los principios de ética pública que considero correctos».
«El manejo poco claro de las cuentas municipales y la renuente postura del titular del Ejecutivo a presentar informes de gastos y contrataciones (obra pública), solicitadas reiteradas veces, se encuentra en las antípodas de lo que es una administración honesta a mi entender», añadió.
También cuestiona la precarización laboral en el municipio y las políticas de Menecier en general, pero la objeción es moral y ética: nada liviano.
Por supuesto, Tapia no se reporta con ninguna terminal, pero ya se sabe las profundidades que alcanza la paranoia en política, sobre todo en etapas preelectorales. Y Dusso es una suerte de “patriarca” de un sector compuesto por gente de la misma generación que los “mercadistas”, con ganas de asomar la cabeza en el peronismo.
Fuente: El Ancasti


