Se acerca el debate oral
La defensa del ex dirigente gremial del SOEM había cuestionado el vínculo del fiscal con su denunciante, Alberto Natella.
La Cámara de Sentencia en lo Criminal de Segunda Nominación rechazó la recusación sobre el fiscal Augusto Barros en la denuncia en contra del sindicalista y ex secretario general del SOEM Walter Arévalo.
En septiembre de este año, la defensa de Arévalo había alegado que el hijo del representante del Ministerio Público fiscal es funcionario municipal y depende jerárquicamente de Alberto Natella, secretario de Salud y Desarrollo Humano de la Municipalidad de la Capital, quien es el denunciante. Por ello, consideraba que podría haber un interés directo.
La causa que tiene al ex secretario del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales como imputado es por presunta “coacción agravada”.
“Recién acabo de notificarme, era algo que lo presentíamos, pero como le dije acá al doctor (por Iván Sarquís), quiero que esto termine, que el juicio se lleve adelante y demostrar mi inocencia”, señaló Arévalo ante la prensa a la salida de Tribunales.
Añadió que esta causa “es el ejemplo de lo que es la Justicia de Catamarca”. Se mostró confiado al expresar “a la Justicia, si no la dan los hombre, la da el tiempo. Y acá hay cosas que son claras, hay una persecución”.
“El fiscal va a ser alguien que tiene dos hijos como funcionarios en el municipio que son empleados del que hizo la denuncia y dicen cualquier cosa de mí. Este fiscal me acusó de que yo caminé con un féretro por las calles de la ciudad, y si me han visto con un féretro me gustaría ver las imágenes”, desafió Arévalo.
En ese marco sostuvo que habrá “liviandad para acusar porque Barros tiene directivas. Ocupa un cargo a base de la amistad, no por su experiencia en materia de Justicia. Pero es lo que pasa en la Justicia, no solo lo digo yo, lo dicen los medios nacionales que reflejan lo que pasa en Catamarca”, agregó.
Manifestó que siente que es “una de esas personas que era un obstáculo para la provincia o para el Intendente de la Capital y me inventaron esta nefasta historia a donde me imputaron por amenazas y coacción agravada. Me acusaron por A y me terminaron imputando por C. Pero quiero el juicio, no le tengo miedo a Saadi, ni a Barros, ni al Gobernador”, declaró.
Finalmente, acusó que se violaron derechos constitucionales que debían ampararlo y ratificó que la historia es inventada.
“Queda a las claras que quisieron meter preso, domesticar a un dirigente y no lo pudieron hacer, pensando que esto iba a dormir en un cajón. Y voy a ir hasta las últimas consecuencias para demostrar que son unos chantas y utilizaron el aparato de la Justicia para inventar esta causa”, aseguró.
Denuncia
La causa contra Arévalo se abrió a partir de una denuncia del secretario de Salud y Desarrollo Humano de la Capital, Alberto Natella, realizada en el marco de un reclamo sindical en el año 2020.
En aquel momento, el funcionario municipal acusó al dirigente gremial por intimidar y amenazar a su familia.