LA MUERTE DEL POLICÍA OSCAR RAMÍREZ
La defensa de Franco Ávalos, el policía imputado por la muerte de su colega Oscar Ramírez, solicitó a la fiscal de Instrucción Nº 4, Antonella Kranevitter, la ampliación de los testimonios de los efectivos que estaban en la base del Grupo de Infantería Motorizada de Acción Rápida (GIMAR) al momento del hecho.
El abogado defensor de Ávalos, Roberto Mazzucco, indicó en diálogo con la prensa que aquellos policías ya declararon en la causa, pero consideró que sus testimonios fueron tomados de manera reciente en relación con el suceso.
“La mayoría se encontraba, quizás, en estado de shock por lo que habían visto y lo que había ocurrido. Ahora, con mayor tranquilidad, solicitamos la ampliación para que brinden detalles sobre el momento del hecho específicamente, determinados detalles, y así también sobre circunstancias anteriores al hecho, sobre todo en lo que se refiere a la relación de amistad entre ambos (por Ramírez y Ávalos), y a lo inmediatamente posterior a lo ocurrido luego del hecho”, aseguró Mazzucco.
El letrado mencionó que pidió estar presente en el momento en que los efectivos policiales amplíen sus testimonios. “Los numerarios policiales que se encontraban en ese momento eran seis o siete. Pedimos la ampliación de todos los testimonios. Si bien testigos presenciales creo que fueron dos o tres directos, pedimos de todos para tratar de obtener la mayor cantidad posible de detalles y lo ocurrido al momento preciso del hecho”, siguió.
Por otra parte, remarcó que solicitaron la visualización de los celulares de Ramírez y Ávalos, una de las pruebas pendientes en la causa.
Mientras, Ávalos continúa detenido con prisión preventiva. Hasta el martes, el hombre permanecía alojado en el cuartel de Bomberos de la Policía.
Ávalos es investigado por el fallecimiento de Ramírez, quien murió tras recibir un disparo en la cabeza. Sucedió el 2 de junio de este año en el edificio del GIMAR, ubicado en la ciudad Capital. Ocurrió al momento en que Ávalos manipulaba un arma de fuego, según la investigación.
Por este hecho, Ávalos está imputado por el delito de “homicidio simple con dolo eventual agravado por el uso de arma de fuego”. La pesquisa está a cargo de Kranevitter.
Declaración
Ávalos amplió su declaración de imputado el 26 de junio y, con el paso de las semanas, se conocieron los detalles que brindó sobre el hecho en el edificio de Fiscalía Penal.
“(…) Yo, encontrándome parado frente al escritorio, plenamente seguro de que el arma estaba descargada, y a modo de broma, la ‘chimacié’ y efectué el disparo. En ese momento, sentí el estruendo de la escopeta y quedé en shock”, dijo Ávalos.
El acusado también manifestó que confió “ciegamente” en que sus compañeros “habían descargado el arma, como era habitualmente. Nunca supe por qué no la habían descargado. Nunca me representé este resultado ni que podía pasar lo que pasó. Todo fue muy rápido entre el momento que ‘chimacié’ y disparé. Fue una cuestión de un segundo. Yo me encuentro muy mal por lo sucedido”, señaló.
