Elecciones internas en el Partido Justicialista
La senadora nacional evitó criticar al gobernador Raúl Jalil y aseguró que comprende la situación de quienes deben negociar por sus provincias.
En el marco de las tensiones entre el gobernador bonaerense Axel Kicillof y la ex vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, la senadora nacional Lucía Corpacci minimizó la polémica instalada, aunque reconoció que “hay dirigentes que traicionan las banderas del peronismo”. En esa línea evitó criticar al gobernador Raúl Jalil, pero sostuvo que “hay cosas dolorosas” como “cuando se acepta todo sin saber qué le va a tocar a la Provincia”.
Corpacci hizo declaraciones radiales en Futurock, en la que fue consultada por los “Judas y Poncios Pilatos” a los que refirió Cristina Fernández de Kirchner para cuestionar a Kicillof por no haberla apoyado en la interna contra el gobernador riojano Ricardo Quintela. “Axel ha sido y es muy del riñón de Cristina. Quieren decir que se pelean, que no se pelean, pero creo que el respeto y el afecto que hay entre ellos no se van a romper nunca. Podrán tener distanciamientos como tiene una madre con un hijo algunas veces, pero hay un respeto y un reconocimiento de la tarea del otro que es mutuo”, dijo Corpacci.
En este sentido, aseguró que “puedo entender que Cristina haya deseado que Axel dijera que ese era el espacio que él apoyaba”. “Igualmente, Axel siempre habló bien de Cristina. No hay que trabajar para ponerse en contra de nadie, hay que trabajar para ponerse a favor de algo que uno quiere, que uno sueña, no de algo que a uno le parece peor. En ese sentido, creo que Axel tomó distancia de una interna en la que no quería participar. Eso pienso. Me parece que como compañeros tenemos que tener respeto por el otro y no ofendernos entre nosotros, porque para que nos agravien y nos injurien ya tenemos demasiados afuera”, remarcó la exgobernadora.
Allí fue que Corpacci reconoció que “hay gente que traiciona las banderas del peronismo”.
“No dudo de eso. La política está llena de idas y vueltas, pero hay cosas que son muy dolorosas. Cuando no se defiende la universidad pública, cuando no se defiende a los sectores más vulnerables, cuando da lo mismo que se vendan los recursos de nuestro país, cuando se acepta todo porque no puedo ponerme en la vereda del frente, cuando se acepta todo sin saber qué recibe a cambio la Provincia. Porque uno puede acordar alguna cosa porque la Provincia tiene una necesidad imperiosa de algo que no puede resolver si no es con la ayuda del Gobierno Nacional, una algunas veces puede entenderlo porque también ha sido gobierno en oposición y ha acordado cosas que no hubiera querido acordar, pero que la necesidad del pueblo de la Provincia y la necesidad imperiosa de resolver ese problema por ahí hace que uno acuerde cosas que no siempre ha compartido”, recriminó.
Consultada explícitamente sobre si se refería a los gobernadores Raúl Jalil y Osvaldo Jaldo, tras el cuestionamiento de CFK días pasados, Corpacci evitó la crítica alusiva: “Pienso en lo que me pasó a mí. Hubiera querido no firmar el Pacto Fiscal, por ejemplo, pero si no firmaba no cobrábamos el Fondo Sojero y los intendentes no podían hacer obras que necesitaban, como hospitales. No me gusta hablar mal de nadie, pongo el ejemplo propio. No hace falta poner otro, la gente mira y ve lo que pasa”, explicó.
Por último, fue consultada respecto de dichos de Quintela en los que pidió “reordenar” el Partido Justicialista “para que puedan volver algunos compañeros”, entre los que destacó a Juan Schiaretti, Juan Manuel Urtubey, Miguel Pichetto, Carlos Rovira, Graciela Camaño y Florencio Randazzo. “Se me ocurre que uno podría abrir la puerta que vuelvan todos, pero ¿a qué? El peronismo tiene una doctrina y una razón de ser. Hay gente que aunque le abras la puerta no va a volver porque se siente más identificada en otro lugar. Hay muchos dirigentes que tomaron ese rumbo”, cerró Corpacci.