Carta manuscrita desde el penal
Edgar Bacchiani cargó contra sus cómplices y dijo ser víctima de una «persecución penal, comercial y política».
Edgar Adhemar Bacchiani difundió una carta manuscrita desde el penal en la que reitera sus intenciones de resarcir a quienes invirtieron en su empresa, asegura haber sido víctima de las maniobras de sus exsocios y abogados y se considera un preso político.
Según el financista, los bienes que le permitirían responder por las deudas personales y de Adhemar Capital le fueron usurpados por los abogados Carlos Correa y Lucas Retamozo.
«Carlos Correa y Lucas Retamozo, más el séquito que les responde, nos extorsionaron de manera vil, sin escrúpulos, procediendo con amenazas constantes a mi excónyuge, a mí y a nuestros hijos. Dichas amenazas seguidas de chantaje y extorsión arrancaron en febrero de 2022 y persisten hasta la fecha. Tuvimos que ceder, haciéndonos firmar muchos papeles sobre las propiedades que habíamos adquirido de manera lícita y genuina, con dinero justificado que no es producto de ningún delito. Todas esas propiedades de alto valor de mercado las tenía como respaldp para cualquier tipo de contingencia. Estamos hablando de un total aproximado de 15 millones de dólares», asegura Bacchiani.
«Hasta la fecha, ni la Justicia Federal ni la Justicia Provincial han movido un dedo para que esas propiedades vuelvan a mi patrimonio y sean dispuestas en las quiebras para que mis inversores sean reparados económicamente», denunció el Trader God.
Complotados
«Yo sigo preso y los chorros, los extorsionadores, los chantajistas y los caranchos siguen libres y haciendo de las suyas», escribió.
Bacchiani reiteró las acusaciones contra sus cómplices. A José Blas lo califica como «chorro Nº1». El «chorro Nº2» es Alexis Sarroca.
También denuncia la connivencia entre su abogado, Lucas Retamozo y Alfredo Aydar, representante de damnificados.
Dice que no sabe «a dónde fueron a parar» pagos que se efectuaron.
«Lo que sí sé es que las personas que los arbitraron se quedaron con el vuelto y muchos, pero muchos, USDT y no me los retornaron nunca más. O sea que me dejaron sin la domiciliaria, sin la ‘wallet’, sin la posibilidad de nada, pero ellos siguen afuera con los bolsillos llenos y cobertura absoluta», se queja.
«Por esas épocas -continúa- ustedes veían a Aydar y Retamozo de bar en bar y de viaje en viaje… Alfredo Aydar, siniestro personaje. Primero me coaccionó, luego me chantajeó y no conforme me terminó extorsionando (extorsión que todavía no he denunciado porque no tengo garantías en materia de seguridad familiar)».
El «Trader» atribuye su situación a conspiraciones políticas y a «deslealtades de los gerentes y allegados a ellos prendidos en la joda».
«Y yo tomando decisiones a destiempo y cometiendo errores con una ingenuidad propia de un adolescente», escribió el financista desde la cárcel.