EL ÚLTIMO FUE EN 2019
En Catamarca la cita es desde las 18 en La Alameda. El transporte público funcionará normal hasta las 19.
La CGT concretará hoy su primer paro general en la gestión de Javier Milei, a un mes y medio de la asunción del libertario, para rechazar el mega DNU y la Ley Ómnibus, en especial sus apartados con reformas laborales, en una aceleración de una pugna con desenlace incierto. Se trata el primer paro después de casi cinco años: el último había sido el 29 de mayo de 2019, en la gestión de Mauricio Macri.
En Catamarca, una multisectorial integrada por la CGT, la CTA, organizaciones sociales y de derechos humanos y partidos políticos se sumarán a una movilización desde las 18, con concentración en la plaza de La Alameda y movilización hasta la plaza 25 de Mayo.
La CGT convocó a una huelga de 12 horas de extensión a partir de las 12 del mediodía, acompañada de una marcha al Congreso que contará con la adhesión de los sectores opositores a Milei, como Unión por la Patria y la izquierda, y el resto de los espacios sindicales, como las dos CTA, además de los movimientos sociales. En la previa al paro, convocado a menos de 20 días de la asunción de Milei, convirtiéndose en el más rápido desde el regreso de la democracia, referentes de la CGT, como Héctor Daer y Pablo Moyano, se cruzaron públicamente con representantes del oficialismo, como el portavoz Manuel Adorni. La pelea incluye a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien busca hacer cumplir el protocolo antipiquete y evitar cortes de calles, por lo que este martes la cartera advirtió a la central obrera que no se encuentra habilitada «para asegurar, autorizar o restringir ningún tipo de circulación».
El transporte público estará garantizado hasta las 19, a fin de permitir que aquellos ciudadanos que quieren sumarse a la movilización luego cuenten con trenes y colectivos para poder regresar a sus hogares.
Desde el mediodía se espera que comiencen a llegar las principales columnas de los sindicatos a la Plaza del Congreso, donde se prevé que horas después se desarrolle un acto que, en principio, tendría como oradores a los miembros del triunvirato que conduce la CGT, Héctor Daer (Sanidad), Pablo Moyano (Camioneros) y Carlos Acuña (Estaciones de servicio y garages).
Para el sindicalismo, el mega DNU y la Ley Ómnibus contienen «muchas medidas arbitrarias, anticonstitucionales y lesivas de un vasto número de derechos civiles, comerciales y sociales, que introduce una feroz reforma laboral regresiva cuyo único objetivo es disciplinar a los trabajadores».
Se refirieron así a reformas que se impulsan como la exclusión de la Ley de Contrato de Trabajo a personas físicas que podrían ser dependientes; la irrenunciabilidad; la extensión del período de prueba; la creación de injurias específicas reñidas con la libertad sindical; la reducción de los montos indemnizatorios y la imposición de una moratoria imperativa para el pago de las condenas.
En esa pugna, el gremialismo consiguió que la Justicia laboral frenara los artículos del DNU que refieren a los temas laborales, por lo que no se encuentran actualmente en vigencia, a diferencia del resto de su contenido.