La Confederación General del Trabajo a nivel nacional revivió durante la semana pasada la alternativa de llamar a una marcha callejera contra el alza de precios hacia agosto. Lo blanqueó uno de los secretarios generales, Carlos Acuña, y lo conversaron otros miembros de la “mesa chica” de la central obrera.
“En la CGT no se habló de paro, se habla de una gran movilización. Los legisladores también se tienen que poner en contra de los formadores de precios. Unidad en favor del pueblo argentino”, reclamó Acuña, delegado de Luis Barrionuevo en la cúpula de la central en diálogo con El Destape Radio. El dirigente, también afirmó que “los que generan inflación son los formadores de precios” y acusó a los sectores concentrados de la economía por impedir “que crezcan los salarios”.
La idea la movilización será, según los dirigentes, una medida orientada a llamarles la atención a los grandes empresarios y a quitarle presión al Gobierno en general y a la ministra de Economía, Silvina Batakis, en particular. Un grupo reducido de gremialistas representativo de todos los sectores de la organización volverá a reunirse este jueves como paso previo a un Consejo Directivo, la semana siguiente cuyo eje temático será el análisis de la coyuntura económica y la posible convocatoria a la movilización. En lenguaje de la CGT es la forma escogida por la cúpula para darle tiempo a la administración de Alberto Fernández para acomodarse tras la crisis derivada de la salida de Martín Guzmán.