Fútbol. Torneo Clausura
El Rojo mereció la victoria, el Millo aguantó y pudo rescatar un punto. Pezzella salió en camilla y generó preocupación.
Independiente y River firmaron este sábado en Avellaneda un 0-0 de tensión creciente en el que el Rojo reunió méritos para correr mejor suerte. Los de Julio Vaccari, en crisis y aún sin ganar tras esta cuarta fecha del Torneo Clausura, llegaron a cascotear el rancho millonario pero dos finos offsides que le anularon goles y la actuación de Franco Armani extendieron su sequía en vísperas del inicio de los octavos de Copa Sudamericana del miércoles ante la U de Chile.
Los de Marcelo Gallardo penaron por la lesión de Germán Pezzella -aparenta grave- con el cruce de Libertadores del jueves ante Libertad en el horizonte, mientras por ahora comparten la cima del Grupo B con San Lorenzo.
El defensor campeón del mundo fue a disputar una pelota con Walter Mazzanti y sintió un fuerte dolor en la pierna izquierda: todo indica que se trata de la rodilla.
El experimentado zaguero rompió en llanto automáticamente y debieron retirarlo en camilla. Sebastián Boselli ingresó en su lugar. Mientras, Pezzella no pudo ocultar sus lágrimas y siguió llorando en el banco de suplentes, mientras sus compañeros intentaban consolarlo.
La palabra del Muñeco
Marcelo Gallardo brindó una conferencia de prensa luego del empate en Avellaneda y opinó sobre la salida del defensor: «Son varios los lesionados. No sólo la de Germán: la de Martínez Quarta, la de Salas… Son varios futbolistas. Paulo Díaz estuvo con la rodilla inflamada. Vamos a ver su evolución para el jueves. Lo de Germán, veremos. Voy a ser cauto y esperar los resultados del estudio que se va a hacer mañana».

