EN LO QUE DEBIÓ SER UN PARTIDO DE FÚTBOL
Con estos calificativos podría definirse, a modo de síntesis, lo que debió ser el partido de vuelta por los 4tos. de final en la Región Centro del TRFA (Regional Federal Amateur), suspendido a los 35 minutos del primer tiempo, cuando ganaba Villa Cubas 4-0 y la policía se exhibía desbordada por los incidentes generados desde la parcialidad de San Lorenzo.
Goleada del “León”, por los cuatro tantos de Villa Cubas, conseguidos desde el arranque del encuentro, a los 44 segundos, por medio de Juan Cruz “el Picante” Herrera; quien más “ají” que nunca volvió a convertir de los 13 minutos, en ambos casos tras sendas sesiones de Lucas Romero.


Sin reacción de parte de San Lorenzo, los dirigidos por Gastón Grima volvieron a tomar la iniciativa a través de Herrera y Romero, y en otra punzante entrada forzaron el apresurado y desafortunado rechazo del “azulgrana” Santiago Borges, que, en contra, a los 31’PT puso el 3-0 para los del “Altiplano”.






Sin tiempo para acomodarse, la defensa “ocotera” volvió a ser sorprendida esta vez por una rápida acción surgida en los pies de Ronald Tapia, novedoso lateral izquierdo, quien cedió para el “Tanque” Marcos Sanabria y esté prolongó para la demoledora respuesta de Tomás Monterrubianessi (33’PT), que sellaba el lapidario 4 a 0, para la desenfrenada algarabía de la parcialidad “albirroja”, en simultáneo con la intempestiva e impotente reacción de los hinchas “azulgranas”, que ya no soportaban tan vergonzosa derrota.


El papelón de los dirigidos por Víctor Nazareno Godoy se relacionaba con lo deportivo; ya que, en esa primera parte del encuentro, mientras Villa Cubas se despachaba con cuatro goles, los jugadores “Santos” apenas se habían aproximado al área rival mediante tres tiros de esquina y un fuerte remate, que igualmente se fue desviado. Después, nada más; demasiado poco para un equipo con pretendidas aspiraciones en el Regional.
Y lo del bochorno policial fue el lamentable espectáculo, primero, de un (1, sí uno) hincha de San Lorenzo intentando avanzar sobre la hinchada de Villa Cubas, por la inhabilitada tribuna Este, que sin ninguna medida preventiva a ambos laterales de las dos parcialidades, permitió la reacción de un grupo de “villacubanos”, quedando toda la policía dentro del campo de juego, intentado disuadir con balas de goma, ante el reclamo airado de los jugadores “sanlorencistas”, porque en la tribuna había niños y mujeres.




Un desmadre total y un desconcierto generalizado, con policías asumiendo posiciones de ataque en ridículas e infructuosas formaciones, que desde un costado de la cancha y por unos 12 minutos observaba preocupado el referí tucumano Mauricio Martín, a quien no le quedó más alternativa que disponer la suspensión del partido, cuando los relojes marcaban los 45 minutos, que hubieran correspondido al fin de la etapa inicial.
Mientras, en la popular Norte, los hinchas del “León” festejaban lo que, seguramente, será la clasificación de Villa Cubas a las semifinales de la Región Centro, por la que este mismo domingo debería enfrentar a Sarmiento de La Banda, Santiago del Estero.
El partido con los santiagueños, por la «ida” de las “semis”, en principio se jugaría a las 17, en el propio estadio “Bicentenario”, sin público visitante, aunque Hugo Navarro, presidente de “villacubano”, muy cauto, dejaba todo supeditado a lo que se resuelva desde el Tribunal de Disciplina Interior (TDI) del Consejo Federal, para lo cual hoy –muy temprano, dijo- vamos ponernos en contacto con la presidenta de la Liga Catamarqueña, Sylvia Jiménez, a los fines de ir procurando las definiciones que correspondan.
Y pensar que, apenas, se trataba de un partido de fútbol.
Fuente: Catamarcactual.com