EL FOLCLORE, DE LUTO
El reconocido músico belicho Ernesto Vega, recordado por su destreza como bandoneonista y su profundo amor por la música folclórica, falleció en las últimas horas, dejando un profundo dolor en la comunidad artística y en su querida ciudad de Belén.
Vega heredó su pasión por la música de su padre y desde una temprana edad sobresalió por sus habilidades con el bandoneón, convirtiéndose en un símbolo de las fiestas populares belichas. A lo largo de su carrera, acompañó a destacados artistas como Ramona Galarza, Chango Nieto, Los Manseros Santiagueños, Negro Álvarez, Catamarca Tres, entre otros. Y participó en programas de televisión y radio, siendo reconocido a nivel nacional por su talento y carisma artístico.
Tras incursionar en la escena musical de Buenos Aires durante más de cuatro décadas, el folclorista regresó a su amado Belén, donde continuó desarrollando su labor artística y se convirtió en un referente cultural para su comunidad y para la provincia de Catamarca en su totalidad. Su legado musical perdurará como un ejemplo para las nuevas generaciones de belichos y catamarqueños interesados en la riqueza de la música folclórica argentina.
La partida de Vega deja un vacío irreemplazable en el folclore catamarqueño, siendo recordado no solo por su maestría con el bandoneón, sino también por su dedicación a la música y su contribución al enriquecimiento de la cultura musical de la región. Su memoria perdurará en cada nota de los acordes que supo interpretar magistralmente a lo largo de su vida.
