LOS EMPLEADOS DENUNCIAN DESPIDOS SIN JUSTIFICACIÓN
No pudieron acceder a su lugar de trabajo y debieron realizar una exposición judicial. Piden respuestas al gremio de la UOM.
Cerca de 40 trabajadores de la exNEBA se dieron con la novedad de que habrían sido desvinculados de la firma dedicada a la fabricación de electrodomésticos. La aparente baja se dio cuando los obreros se presentaron a cumplir con su jornada laboral en la planta ubicada en el parque industrial El Pantanillo. Al cierre de esta edición, no había ningún tipo de respuesta por parte de los organismos oficiales, ni del gremio de la UOM (Unión de Obreros Metalúrgicos), de la firma, ni de la UICA (Unión Industrial de Catamarca), a quienes El Ancasti consultó sobre la situación de estos empleados y de la planta.
Según relataron los propios trabajadores a los medios de prensa, los despidos se concretaron sin los procedimientos previstos en las leyes laborales que establecen notificación previa mediante carta documento. Las bajas se realizaron cuando se presentaron a trabajar en la fábrica, tanto en el turno de la mañana como el de la tarde. Al llegar al lugar, un representante de la firma, junto a un delegado del gremio, les impidió el ingreso que estaba custodiado por efectivos de la Policía, lo que generó momentos de tensión y angustia entre los empleados a los que se impedía el ingreso a su lugar de trabajo. Ante esta situación, los perjudicados realizaron una exposición policial dejando por asentado que no se les permitió el ingreso a la planta y solicitaron al gremio que intervenga. En ese sentido, durante la mañana de ayer, se realizó una asamblea en el edificio de la UOM. Al parecer, hoy el gremio podría tomar algún tipo de medida para contrarrestar las bajas.
Los despidos de ayer no serían los primeros. Según informaron los trabajadores, hace varios días la empresa viene realizando bajas en su personal de a dos o tres personas por semana. En total, serían al menos 42 los operarios que quedaron en la calle, de un plantel que superaba los 150 obreros. Muchos de los afectados por la medida, cuentan con varios años de trabajo en la firma que en el 2020, luego de salir de una fuerte crisis, cambió de dueños.
Al momento de concretarse los despidos, los empleados explicaron que cuando se produjo el cambio de dueños, a varios se les exigió renunciar para luego volver a ser tomados. Esta medida dejó a los empleados sin los años previos de trabajo por lo que al momento de ser despedidos no podrían acceder a una indemnización como corresponde, sino a una que solo contempla los años desde que fueron recontratados.
En diálogo con la prensa, los damnificados también denunciaron condiciones precarias de trabajo por el mal estado del predio. Además, advirtieron que les llama la atención los despidos ya que la planta trabaja en su totalidad y que a los empleados se les exige cumplir una hora más de las ocho que deben cumplir por día. Además de prestar servicios los días sábados.
Cambio de dueños
Luego de atravesar una fuerte crisis en el año 2020, la fábrica NEBA recuperó su fuerza de trabajo al cambiar de dueños. El actual propietario es el Grupo Libson, que se hizo cargo de la planta luego de varios meses de negociaciones en las que intervino el Gobierno de la Provincia. En este sentido, el Ministerio de Industria puso a disposición todas las herramientas con las que contaba para favorecer que la firma pueda rápidamente volver a producir.
Al momento de tomar la planta, los nuevos propietarios presentaron un plan de inversiones con el objetivo de potenciar la producción de heladeras y preservar las fuentes laborales. En tal sentido, detallaron que el proyecto inicial era duplicar la producción de heladeras e insertarlas en el mercado nacional y en el mediano plazo producir heladeras exhibidoras.
En cuanto a los trabajadores, anunciaron que los 56 empleados de la planta recibirán el pago de los haberes adeudados y que mantendrían sus puestos de trabajo, aunque debían resignar la antigüedad. En ese marco, recibieron una indemnización equivalente al 70% de lo que establece la ley y se liquidó en hasta 24 cuotas.
El grupo Libson se hizo cargo de la empresa que a finales de 2019 y principios de 2020 se encontraba paralizada por las deudas y por el vaciamiento de la planta, pues prácticamente no producían nada. En tal sentido, llegaron a vender el stock disponible para poder cubrir parte de los salarios y en varias oportunidades se manifestaron con bloqueos al predio de la fábrica.