LARGO DEBATE EN LA CÁMARA BAJA NACIONAL
La Libertad Avanza tenía los números para la aprobación en general de los proyectos pero tenía dudas sobre la suerte de algunos artículos claves de las leyes.
Anoche, el Gobierno nacional estaba confiado en que la Ley Bases y el paquete de reformas fiscales, iban a ser aprobados por la Cámara de Diputados. Sin embargo, al cierre de esta edición, no tenía cerrado cómo se iba a votar el proyecto en particular pero creía que el «núcleo duro» de la iniciativa no se iba a modificar.
La sesión comenzó pasado el mediodía y se esperaba que termine en la mañana de hoy. Los diputados tenían previsto sesionar toda la noche.
La tranquilidad del oficialismo se sustenta en los dos meses de negociaciones intensas con los bloques de la oposición dialoguista conformada por el PRO, parte de la UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal.
El acuerdo se concretó en base a una Ley Ómnibus más morigerada que incluye facultades para reestructurar organismos del Estado, reformar leyes laborales, privatizar empresas públicas, modificar el esquema tributario –principalmente con la reversión del Impuesto a las Ganancias y bajas significativas en Bienes Personales–, instrumentar un blanqueo de capitales no regularizados y una nueva moratoria impositiva. Además, lanza un régimen de incentivo a las grandes inversiones (RIGI).
De todas formas, el oficialismo se mostraba cauto. Se descuenta que sobrarán los apoyos en la votación en general (se calculan entre 140 y 150 votos positivos); en cambio, durante la votación en particular por artículo podría sobrevenir algún imprevisto tal como pasó a principio de año cuando se trató por primera vez el proyecto. Los legisladores más experimentados hablaban de votaciones cerradas al momento de tratar la reforma laboral y el régimen de incentivos a las grandes inversiones que todavía suscitaban diferencias.
Lo mismo con las facultades delegadas al Poder Ejecutivo para modificar, fusionar o disolver organismos del Estado. Si bien el oficialismo accedió a excluir varios organismos a pedido de la oposición, se espera que en el recinto se escuchen planteos para eliminar directamente el artículo.
Debate
El debate comenzó con la presentación del presidente de la Comisión de Legislación General, Santiago Santurio, que resaltó que “hay una batalla cultural de entender cómo funciona el Estado», que según el oficialista es «el principal causante de la deuda, de la presión impositiva que cae sobre todos los argentinos, todas las empresas”.
El presidente de la Comisión de Economía, José Luis Espert, habló de la crisis que enfrenta la Argentina y reconoció que lo más discutible del paquete fiscal tiene que ver con el Impuesto a las Ganancias. Pero apuntó contra Sergio Massa por romper el gravamen «irresponsablemente desde la demagogia electoral sacando a 960 mil contribuyentes» con la eliminación de la cuarta categoría.
«No hay ningún tipo de transparencia posible con un Gobierno de tramposos y de mentirosos», retrucó el presidente del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez.
Arranque
polémico
Pocos minutos después de haber comenzado la sesión por la Ley Bases y el paquete fiscal, se produjeron los primeros cruces entre diputados. Mientras el legislador de la Unión Cívica Radical (UCR), Rodrigo de Loredo, trataba de hablar se escuchaban gritos y acusaciones entre miembros del recinto.
“¡Ridícula!”, exclamó una voz, y la discusión siguió: “Dale un rivotril a (Carolina) Gaillard que está sacada”. Las voces salían de los micrófonos, incluso apagados, en la Cámara baja. La acusación fue directamente contra la diputada entrerriana de UP, que minutos antes había pedido efervescentemente que no le diera a Milei “la capacidad de disolver organismos estatales”. Los gritos obligaron al presidente del Cuerpo, Martín Menem, a pedir en reiteradas oportunidades el orden.