APUNTARON CONTRA LUIS URBANC
Aseguran que las víctimas esperan un pronunciamiento por parte de la máxima autoridad de la Iglesia catamarqueña.
Tras conocerse la noticia de que el 4 de diciembre se iniciará el juicio en contra del cura Renato Rasgido, imputado por hechos de abuso sexual, desde la querella consideraron que el obispo Luis Urbanc debería pedir perdón a las víctimas de ultrajes cometidos por sacerdotes. Así lo indicó la abogada Silvia Barrientos, querellante en la causa contra Rasgido.
“El Obispo tendría que pedir perdón y eso no se está haciendo sentir. Es un plus de dolor, de vejaciones y de avasallamiento a los derechos de esas víctimas de abusos sexuales eclesiásticos. Solicito al Obispo que le pida perdón a esas víctimas públicamente por los abusos sexuales de los sacerdotes”, aseguró en diálogo con la prensa.
La letrada puso énfasis en que las víctimas de los abusos eclesiásticos siguen esperando un pedido de disculpas por parte de Urbanc. “A nivel mundial, el Papa (Francisco), a donde va, pide perdón por los abusos sexuales cometidos por los sacerdotes, pero ese pedido de perdón por parte del Obispo no se está haciendo conocer, lo cual hace que la gente decaiga en su fe”, agregó.
Barrientos, además, se refirió a detalles relacionados con la causa en contra de Rasgido. En este sentido, mencionó que el debate tendrá testigos que están vinculados con la infancia del denunciante. “Esa esperanza en la víctima de que al fin se vaya a juicio y se castigue a este abusador, es (lo) que lo mantiene con las energías y está decidido a hablar, a declarar como lo hizo al momento de prestar las declaraciones que obran en el expediente, que son relatos desgarradores”.
También remarcó que el sobreviviente “tiene la herida abierta” y cuando le hablan del juicio “se asusta, tiembla y después respira”. “El mensajito que me mandó ayer (tras recibir la notificación de la fecha del juicio), dice: ‘Estoy muy feliz, doctora. Creo que voy a empezar a vivir después de la condena’”, siguió.
Según la letrada, Rasgido condujo a la víctima a diferentes ámbitos eclesiásticos, donde “lo encerraba y lo sometía a sus bajos instintos”.
Luego, planteó que el cura “le arruinó la vida” a su asistido, puesto que él “no sabe cómo seguir su vida, son huellas que marcan a las personas”.
Por último, resaltó que, según lo que le reveló el denunciante, “cuando (él) era chiquito todavía, Rasgido le habría dicho: ‘No sabés en el lío que te vas a meter por el poder que yo tengo. Yo soy sacerdote, tengo mucho poder’. Y ahí decía el chico, delante de los legisladores (en la reunión de la semana pasada), ‘hoy me doy cuenta del poder que tenía’”.
La causa
Renato Rasgido era sacerdote de la parroquia de Andalgalá cuando en marzo de 2014 fue denunciado por la madre de un adolescente de 15 años al que habría comenzado a abusar sexualmente dos años atrás.
Rasgido está imputado por los delitos de “abuso sexual simple agravado en concurso ideal con corrupción de menores» y «abuso sexual con acceso carnal agravado en concurso ideal con corrupción de menores», dos hechos de cada imputación, los cuales se agravan por su condición de ministro de un culto religioso. En un hipotético juicio y de ser hallado culpable bajo estas acusaciones, el cura recibiría una pena cercana a los veinte años de prisión. Sin embargo, pese a la grave acusación nunca estuvo detenido lo cual se contrapone con otros hechos juzgados en los últimos años, en los que los sospechosos llegaron a juicio privados de su libertad pese a contar con acusaciones similares o leves.
Otros sacerdotes acusados
Rasgido será el segundo sacerdote que estará sentado en el banquillo de los acusados.
El primero fue Juan de Dios Gutiérrez, quien el 30 de abril de 2021 fue condenado a la pena de 12 años de prisión por el abuso sexual de una adolescente. El 4 de mayo de 2022, el cura fue trasladado al Servicio Penitenciario Provincial de Miraflores para cumplir la condena.
La otra causa tiene como imputado a Eduardo López Márquez, quien está acusado por abuso sexual y corrupción de menores. La víctima era un niño para la fecha de los hechos y en la adultez se animó a hacer la denuncia. La Fiscalía pidió la elevación a juicio y hay otra denuncia en trámite.
