Se hará en diciembre
Se iba a realizar un juicio por jurados, pero las partes llegaron a un acuerdo para un debate corto. Resta definir el monto de la pena que deberá cumplir el imputado Franco Ávalos en prisión.
El policía Franco Ávalos será condenado por la muerte de su colega, Oscar Ramírez, en un juicio abreviado. De acuerdo con la información a la que accedió El Ancasti, Ávalos tomó la decisión de solicitar un juicio abreviado y, por primera vez, aceptó la imputación que dispuso la Fiscalía de Instrucción Nº 4 en su contra por el suceso sangriento. En el expediente, el hombre fue acusado por el delito de “homicidio simple con dolo eventual agravado por el uso de arma de fuego”. En varias oportunidades, la defensa de Ávalos solicitó -sin éxito- el cambio de calificación legal. Buscaban una acusación más leve para el efectivo. En esta oportunidad, no atacó la imputación. La Fiscalía, la querella y la defensa acordaron definir la causa en un juicio abreviado. Este debate se hará el martes 17 de diciembre. Ese día se definirá el monto de la pena que deberá cumplir Ávalos en el Servicio Penitenciario Provincial (SPP) de Miraflores, en el departamento Capayán. Esto se desarrollará en la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) del Poder Judicial, puesto que la causa ya había llegado a este organismo para que realice el juicio por jurados, que estaba en pleno trámite.
Caso
Ávalos fue investigado por el fallecimiento de Ramírez, quien murió tras recibir un disparo en la cabeza. Sucedió el viernes 2 de junio de 2023 en el edificio del Grupo de Infantería Motorizada de Acción Rápida (GIMAR), ubicado en la ciudad Capital. Ocurrió al momento en que Ávalos manipulaba un arma de fuego, según la investigación. Por este hecho, Ávalos fue imputado por el delito de “homicidio simple con dolo eventual agravado por el uso de arma de fuego”. Actualmente, el hombre está detenido con prisión preventiva en el penal.
En su declaración como imputado, narró las circunstancias en que ocurrió el hecho. Según dijo, en un momento determinado él, Ramírez y otros compañeros estaban en la oficina que utilizaba el jefe de la División GIMAR, donde se produjo el desenlace. Ávalos recordó que Ramírez se encontraba con un gato, que es la mascota de la base. El acusado le pidió a Ramírez que “no lo moleste” al animal. Esto sucedió en tono de broma, siempre de acuerdo con las palabras de Ávalos.
“(…) Recuerdo que ‘Jerry’ (por Ramírez) se encontraba a mi derecha en el umbral de la puerta de ingreso a la oficina y, yo, parado en frente del escritorio en donde se encontraba la escopeta. En ese momento, tomé la escopeta y le amagué un culatazo (…)”, relató.
En otro pasaje, Ávalos resaltó: “(…) Yo, encontrándome parado frente al escritorio, plenamente seguro de que el arma estaba descargada, y a modo de broma, la chimacié y efectué el disparo. En ese momento, sentí el estruendo de la escopeta y quedé en shock”. Luego, el policía remarcó que tras esa situación lo único que hizo fue “dejar la escopeta en la mesa”.
En los segundos posteriores al disparo, un compañero se acercó a él, lo abrazó y le pidió que se calmara. “Yo decía: ‘Por qué dejaron la escopeta con cartuchos’”, añadió. El acusado se refirió a la relación que tenía con Ramírez e hizo énfasis en que eran “muy amigos”. “Nosotros teníamos muy buena relación, nos hicimos muy amigos. Salíamos a comer, nos cortábamos el pelo, íbamos a comprar ropa juntos. No teníamos ningún tipo de problemas”, resaltó.
Por otra parte, mencionó que nunca se imaginó que el arma estaba cargada. “Confié ciegamente en que mis compañeros habían descargado el arma, como era habitualmente. Nunca supe por qué no la habían descargado. Nunca me representé este resultado ni que podía pasar lo que pasó. Todo fue muy rápido entre el momento que chimacié y disparé. Fue una cuestión de un segundo. Yo me encuentro muy mal por lo sucedido”, señaló.
Ramírez murió tras recibir un disparo en la cabeza.