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Gallardo había sido eliminado de la Copa del Rey de Campeones en las semifinales a manos del Al Hilal y cosechó tres derrotas al hilo en el campeonato local, con algunas goleadas incluidas, algo que llevó a la dirigencia a despedirlo.
El Al Ittihad de Arabia Saudita decidió poner fin al contrato como entrenador a Marcelo Gallardo, quien había llegado a finales de noviembre al club árabe, pero nunca pudo encaminarlo con los resultados y tampoco pudo ganar títulos.
Gallardo había sido eliminado de la Copa del Rey de Campeones en las semifinales a manos del Al Hilal y cosechó tres derrotas al hilo en el campeonato local, con algunas goleadas incluidas, algo que llevó a la dirigencia a despedirlo.
Desde su primer partido el 24 de noviembre hasta este fin de semana que pasó, Gallardo dirigió 30 partidos al equipo árabe, en donde había tejido un buen comienzo ya que empató en el debut y ganó cuatro partidos al hilo entre Pro Liga Saudí y Champions de Asia, en donde pudo avanzar hasta los cuartos de final y perdió, justamente, con el Al Hilal.
Los problemas extra deportivos como la pelea con el francés Karim Benzema, por la indisciplina del delantero, le bajaron el pulgar ante los directivos, quienes ya lo miraban de reojo por los malos resultados en el certamen internacional.
La dura derrota con Al Hilal por 4 a 1 en la final de la Supercopa Saudí, y los cinco partidos consecutivos que perdió en las últimas semanas, incluidos la semifinal Copa del Rey de Campeones ante Al Hilal por tercera vez, y el penoso 5 a 0 frente a Al Ettifaq sentenciaron el futuro de Gallardo en el club.
En resumen, Gallardo dirigió 30 partidos a Al Ittihad, de los cuáles 18 fueron por el torneo local con ocho triunfos, dos empates y ocho derrotas; seis fueron por Champions League de Asia, en donde quedó eliminado tras perder los dos partidos con Al Hilal.
También quedó eliminado en la segunda ronda del Mundial de Clubes ante El Ahly de Egipto y perdió la final de la Supercopa de Arabia y las semifinal de la Copa del Rey ante Al Hilal, las cuáles fueron los golpes más duros para el ex entrenador de River.
