TRAS EL OFRECIMIENTO DE AUMENTO SALARIAL DEL 6%
«No puede ser que el Gobierno nacional acerque esta propuesta. La universidad comenzará a movilizarse», sentenció Fernando Morales, secretario administrativo del gremio de docentes universitarios.
Gremios docentes y nodocentes de universidades nacionales rechazaron el pasado viernes la oferta de aumento salarial del 6% para febrero, presentada por el presidente Javier Milei en la mesa paritaria y asoma el conflicto en el sector. El porcentaje propuesto se suma al 10% otorgado en diciembre durante la gestión del expresidente Alberto Fernández.
El frente de sindicatos universitarios calificó como insuficiente la propuesta presentada por las autoridades de la Secretaría de Educación que encabeza Carlos Torrendell y demandaron un ofrecimiento «acorde a la pérdida salarial de nuestros sectores».
Los sindicatos señalaron que la caída del poder adquisitivo de docentes y nodocentes supera el 50% respecto a la inflación de diciembre y enero. «Lo mínimo que reclamamos es que nuestros salarios no pierdan respecto de la inflación; la propuesta del Gobierno está muy lejos de esa equiparación. Por ello, rechazamos ese porcentaje», afirmaron.
«Responsabilizamos al Gobierno Nacional por la situación conflictiva generada al pretender que aceptemos la pérdida salarial que es la más importante desde que existen registros. Exigimos que convoque de urgencia una nueva instancia paritaria en la que haga un ofrecimiento acorde a la pérdida salarial de nuestros sectores», advirtieron.
También recalcaron que el conflicto salarial ocurre en un contexto de recorte del presupuesto universitario que pone en riesgo el normal funcionamiento de las universidades nacionales.
En Catamarca
Fernando Morales, secretario administrativo del gremio de docentes universitarios y congresal de la CONADU Histórica, se refirió al ofrecimiento del 6% de aumento salarial, manifestando que «no puede ser que el gobierno nacional acerque esta propuesta y que lo quiera sumar a lo acordado en el 2023, que es un 10% para enero a pagarse en febrero».
En este sentido, advirtió que «hoy para no ser pobre una familia tipo necesita 560 mil pesos, y la gran mayoría de los docentes universitarios no llegan a los 340 mil pesos».
Otra de las cuestiones que generó malestar entre los docentes universitarios, tiene que ver con la eliminación del FONID, Morales dijo que «este gobierno pareciera ser analfabeto porque desconoce las situaciones. El FONID es una ley que no se borra por capricho y al no otorgarla se quedarían sin subsidios los docentes de las escuelas preuniversitarias Fray Mamerto Esquiú y la ENET Nº1, lo que es un recorte salarial preocupante».
Por último, aseguró que los referentes universitarios iniciarán un plan de lucha, «la única salida son medidas de acción directa. La universidad comenzará a movilizarse y a realizar medidas de fuerza».