La Comisión Bicameral aprobó el reglamento de funcionamiento de la Defensoría del Pueblo tras intensos debates donde la UCR logró modificaciones al texto original. Los legisladores radicales Alfredo Marchioli y Ariel Cordero impulsaron cambios que incorporan mecanismos de transparencia, control y participación ciudadana al organismo que conduce Dalmacio Mera.
El texto inicial presentado por la Defensoría pretendía «concentrar facultades, crear una estructura sobredimensionada y reducir los mecanismos de control», según denunciaron desde la UCR. Los radicales construyeron consensos dentro de la Bicameral para «revertir ese rumbo y consolidar un reglamento que fortalece a la ciudadanía».
Las principales modificaciones incluyeron audiencias públicas obligatorias para «garantizar la voz de la gente en temas sensibles como servicios públicos, educación, salud, ambiente y minería». También se logró la reducción de la estructura orgánica a la mitad.
El nuevo reglamento establece informes periódicos con indicadores de desempeño que permitirán evaluar «reclamos atendidos, derechos vulnerados, cumplimiento de recomendaciones y nivel de respuesta de los organismos». Además, se incorporaron límites claros a la discrecionalidad mediante concursos de ingreso, manual de procedimientos, reglas transparentes para fondos externos y topes a remuneraciones. Desde la UCR destacaron que «el poder no puede estar por encima de la gente. Con este reglamento, la Defensoría nace con transparencia, control político y participación social».