COLOCAN UNA PLACA EN PLAZA DE CHOYA
Natalia y Fernando Rojas cuestionaron duramente a la Justicia, al Gobierno y al fiscal de la causa, Laureano Palacios.
Se cumplió ayer un año del asesinato del ministro de Desarrollo Social y líder local del sindicato gastronómico, Juan Carlos Rojas (73), cuyo cuerpo fue hallado en su casa por su hijo al día siguiente.
Ayer en la plaza de Choya, sus hijos Natalia y Fernando descubrieron una placa conmemorativa en compañía de un discreto número de allegados. Luego de la ceremonia y la bendición por parte de un sacerdote, participaron de una misa en la iglesia de Choya.
Coincidieron en que este domingo 3 de diciembre “fue un día difícil” al cumplirse un año del asesinato del padre de ambos, el ministro de Desarrollo Social y líder local del sindicato gastronómico, Juan Carlos Rojas.
“Soy lo que soy gracias a él porque él me indicó que tenía que estudiar informática. Pude conseguir trabajo gracias a su visión de futuro y por eso estamos agradecidos”, manifestó Fernando y agregó: «Con el comunicado de hoy (por ayer) dejamos en claro la posición de la familia. Nosotros siempre vimos que esto (la causa) iba a ser difícil porque cada vez que pedimos algo (a la Justicia) nos dijeron no, no, no, para nosotros. Queda claro que la Justicia no es para todos. Menos si hay algo importante y con trasfondo, como con la muerte de mi padre».
En un comunicado firmado por ambos, consideraron que «decir verdades a medias también es mentir».
«Un filósofo dijo: ‘El que dice una mentira no sabe qué tarea ha asumido porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la certeza de la primera’. Este pensamiento se demuestra cuando la primera y gran mentira de la Justicia fue decir que nuestro padre tuvo una muerte natural, cuando hoy está demostrado que fue homicidio.
Sobre esta falsedad se construyeron todas las demás acciones de una Justicia que ha demostrado no solo impericia sino connivencia con el poder político y económico que está como una sombra negra presente en cada uno de sus actos. En la cercanía del aniversario de la pérdida de nuestro padre, en forma presurosa y con claras muestras de la parcialidad del fiscal hace lo que llama un ‘informe’ del estado de la causa; esa parcialidad es parte de la construcción de la mentira que pretende ubicarnos a quienes somos el círculo familiar como sospechosos».
Remarcaron además que «en el libreto que le pasaron al fiscal, que se lo acercan desde Buenos Aires y por medio de unos mercenarios que habiendo estado trabajando al lado de mi padre y con quien está demostrado en el expediente tenía dificultades ante sus obscuros manejos; pretende ponernos en la condición de sospechosos. Nada más ruin y bajo, prueba de su falta de idoneidad para el cargo que ocupa.
Este sistema judicial y político es el que miente, cuando en el proceso de destitución del fiscal Palacios dijeron que no había elementos para tal medida. Hoy es público que el Poder Judicial proclama autonomía e independencia y es mentira que la tengan, cuando la verdad es que los que entraron a dedo por la política y que respaldan con su inacción y complicidad a los que mintieron cuando decían que nuestro padre murió de causa naturales».