EL JUEZ DE LA CÁMARA DE RESPONSABILIDAD PENAL JUVENIL
El magistrado Rodrigo Morabito fundamentó su opinión explicando que la iniciativa que presentará la administración libertaria “afecta el principio de no regresividad penal».
Desde el fuero juvenil local advirtieron que no es legal la idea de la administración libertaria de modificar, a través de un proyecto, la Ley de Imputabilidad vigente en la Argentina, para que los menores puedan ser condenados a partir de los 14 años, tal como lo anunció el ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona.
Fue el juez de Cámara de Responsabilidad Penal Juvenil en Catamarca, Rodrigo Morabito, quien señaló cinco motivos por los que no se debe bajar la edad de imputabilidad.
En este sentido y a través de un hilo de X (ex Twitter), el magistrado señaló que se puede refutar la iniciativa con base en cuestiones legales, estadísticas, sociales, económicas y resultadistas, aclarando que “pueden existir muchas otras razones válidas” por las cuales no debería prosperar el proyecto. En cuanto al punto de vista legal, indicó: “bajar la edad de punibilidad afecta el principio de no regresividad penal (es decir, no se pueden adoptar normas jurídicas cuya aplicación afecte el nivel de protección ya adquirido) y está prohibido”.
En cuanto a la razón estadística, Morabito distinguió que “en el mundo del delito, los cometidos por niños, niñas y adolescentes son solo el 4 o el 5 por ciento de los más graves (homicidios). No superan el 1 por ciento, la mayoría son por disputas de territorialidad entre bandas y muy pocos por inseguridad”. Sobre el tercer punto, esgrimió que “el delito no es un problema jurídico, sino social”. Sucede que “la evidencia es aplastante en Argentina de que nada bueno sale del castigo”. En este orden de ideas, rescató: “las cárceles y las penas no cumplen su fin esencial: ‘la reinserción social’”. Así, sostuvo que “hay que garantizar derechos para disminuir el delito”.
En lo que hace a la cuestión económica, el juez indagó de forma reflexiva “cuánto le sale al Estado un pibe o una piba preso/a”.
Bajo ese supuesto economicista de que el Estado gasta dinero en privar de la libertad, preguntó: “¿No debería preocuparse -el Estado- por reinsertar y mostrarle esos resultados a la sociedad que paga sus impuestos para la manutención de las cárceles?”.
Sobre el quinto y último punto de su opinión, es decir, desde el factor “resultadista”, Morabito remarcó: “el sistema penal llega cuando ya no hay otra salida y cualquier reforma sobre el mismo es trabajar sobre los efectos del delito y no sobre las causas que los originan”. Con ello, advirtió que “si solo se trabaja sobre esos efectos, siempre habrá víctimas y victimarios”.
