“Brizuelita” Ferreyra va por la re-re

De Lucía Corpacci para acá, todos los peronistas se horrorizaron cuando Eduardo Brizuela del Moral anunció que buscaría una tercer mandato, y no había razones porque la Constitución provincial lo permite (constitución que dicho sea de paso armaron los peronistas para que Ramón Saadi volviera a la gobernación tras la muerte de Vicente).

El tema es que todos se pusieron el disfraz de la alternancia y la salud de la democracia, reclamando que después de la primera reelección todos vayan dejando el cargo, algo que Corpacci, debe reconocerse, hizo cuando le llegó el turno.

Claro, salvo esa excepción, una cosa es oponerse a las reelecciones cuando en el poder está otro y muy diferente es largar la silla que uno ocupa.

Que le pregunten sino a Guillermo Ferreyra, intendente de Fray Mamerto Esquiú. Él era secretario de Gabinete de Corpacci y aplaudía los discursos contra los que se eternizaban en el poder. Pero ahora es intendente y… cambia, todo cambia, decía la Negra Sosa.

Ahora el “Guillo” va por otro mandato, que ya sería el tercero. Y como no se priva de nada lo anunció en un acto del Concejo Deliberante, como si su situación personal fuera una cuestión de Estado.

Dijo que ya va a ver si es candidato, que lo deciden los compañeros (el verso eterno), pero dejó claro lo que quiere, al asegurar que está “enamorado” del cargo. Lo dijo él… sí, y usó esa palabra, sí… “enamorado”.

El detalle es que, a diferencia de la ley provincial, a él si se lo impide. Pero el muchacho no se va a dejar frenar por un papel, y fue a la Justicia para hacer lo que quieren hacer todos: acomodar las leyes al gusto personal.

Y así anunció insólitamente que el freno que pone la Carta Orgánica “es nula y anticonstitucional” y que la justicia electoral lo habilita para un nuevo mandato como intendente. Y bueno, hacé lo que quieras…

Parece que el Guillo metió el trámite en la justicia en septiembre, y en noviembre ya tenía el fallo a favor, hecho a medida. ¡Qué tal! Pertenecer tiene sus privilegios.

El artículo 104 de la Carta Orgánica de Fray Mamerto Esquiú establece que el intendente durará en su función cuatro años y solamente podrá ser reelecto solo por un nuevo período, porque esa Carta Orgánica fue sancionada en 2004 en sintonía con lo que establece el artículo 90 de la Constitución Nacional, en donde se limita el período del presidente y el vice, que iban a durar en sus funciones cuatro años.

En 2011 el Gallo Gustavo Jalile quiso hacer lo mismo en Valle Viejo y no pudo, porque los peronistas le saltaron a la yugular. ¿Harán lo mismo ahora?

Fuente: Catamarcaesnoticia.com.ar

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