Los padres Eduardo Navarro y Facundo Brizuela celebran sus 11 años de sacerdocio

Catamarca
El viernes 25 de octubre, se celebró la acción de gracias por los 11 años de la ordenación sacerdotal de los padres Eduardo Navarro y Facundo Brizuela, párrocos de las parroquias Santa Ana y San Joaquín y Santa Rosa, respectivamente.
La Santa Misa tuvo lugar en el templo parroquial de Santa Rosa de Lima, con sede en la localidad de Bañado de Ovanta, departamento Santa Rosa, y contó con la participación de fieles de las comunidades de la parroquia anfitriona como también de la parroquia Santa Ana y San Joaquín, con sede en Miraflores, departamento Capayán, quienes acompañaron a su párroco en este nuevo aniversario sacerdotal.

En su homilía, el padre Facundo expresó: “Con el padre Eduardo, queremos agradecerles su presencia y cercanía, nos hacen mucho bien. Valoramos cada esfuerzo y kilómetro recorrido para que se produzca este encuentro de fe, para dar gracias con nosotros a Jesús por el don de su sacerdocio y por su fidelidad. Cada año que pasa somos más conscientes de que si no fuera por su gracia y su amor infinito, no estaríamos caminando con ustedes desde esta vocación”.

Al reflexionar sobre la Palabra de Dios proclamada, afirmó que “a los sacerdotes, en medio del pueblo de Dios, nos toca como desafío interpretar los signos que vivimos cotidianamente: las luchas que tienen los padres y las madres para sacar a sus familias adelante, la perseverancia y el compromiso del vecino de buena voluntad para dar una mano, la fortaleza del que está enfermo que pelea para sobrevivir. Y tantos otros signos simples, cotidianos, pero que tanto hablan de la presencia del Reino en medio nuestro”.

Más adelante manifestó: “¡Gracias Jesús por tu sacerdocio en nosotros y para tu pueblo! ¡Gracias por seguir creyendo en nosotros, en nuestra humanidad tan necesitada de tu amor! Hoy te volvemos a decir que SI. Con tu gracia queremos seguirte y anunciarte. Señor, te creemos, pero aumenta nuestra fe”.

Al finalizar la ceremonia litúrgica, los padres Facundo y Eduardo recibieron el afecto de los presentes y luego compartieron un brindis fraterno.

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