DECLARÓ LA JOVEN QUE DENUNCIÓ A LOS JUGADORES DE VÉLEZ
La joven declaró en una audiencia de esta mañana. Los abogados de Cufré, Osorio y Florentín dijeron que deben recuperar la libertad, como ocurrió con Sosa, pero pasadas las 13 horas, la jueza confirmó la prisión domiciliaria.
“Me pueden escuchar con mucha fortaleza, entera, pero les aseguro que no es así, por dentro mi alma está desgarrada”. Con esta frase, la periodista de 24 años que denunció ante la justicia haber sido abusada sexualmente por los jugadores de Vélez Sebastián Sosa, Braian Cufré, Abiel Osorio y José Ignacio Florentín en Tucumán, resumió su estado de ánimo mientras continúa el proceso judicial.
TN tuvo acceso a los detalles de su última declaración luego de que los deportistas se declararon inocentes.
Mientras que en la última audiencia de control de garantías la querella aseguró que no hubo consentimiento de parte de la víctima, las defensas sostuvieron lo contrario.
La convocatoria del miércoles duró más de 10 horas y la jueza Eliana Gómez Moreira determinó que Florentín, Cufré y Osorio cumplan prisión preventiva durante 90 días con la modalidad de arresto domiciliario en Tucumán, mientras que Sosa podría continuar el proceso en libertad. Todos con caución de 50 millones de pesos por cada jugador.
En esa audiencia, cuando los jugadores negaron haber abusado de la joven que los denunció, ella, conectada por videoconferencia pidió la palabra y con detalles escalofriantes les contestó.
“Primero que nada voy a arrancar diciendo que para mí esto va a ser mi prisión, porque mi vida es un infierno y una cárcel desde hace tres semanas, me parece una locura. Yo tengo miedo de que se fuguen. Los medios económicos los tienen y las posibilidades también. No me parecería justo que ellos pasen lo que queda del juicio en una casa, en un country, con pileta, con un arco de fútbol pasándola bien cuando mi vida es un infierno hace tres semanas”.
Con respecto a los chats que se dieron a conocer entre ella y Sebastián Sosa sostuvo: “Yo no puedo ir a ningún lado sola. Me han filtrado la cara por chats de parte de ellos. Ese celular no es mío, los mensajes no salen de mi celular tampoco. Me han filtrado el domicilio. Me han filtrado el DNI, el nombre y todo. No puedo ir sola, ni siquiera comprar un libro al shopping por la mirada de la gente. Los comentarios que me han llegado han sido aberrantes. No solamente me han quitado la dignidad, la sexualidad, me han quitado la carrera, los sueños, la felicidad, la sonrisa y sobre todo, las ganas de vivir pero sigo viva y sigo más fuerte que nunca y yo por eso voy a denunciar para que se haga justicia”.
La joven denunció que el 3 de marzo, luego del partido entre Atlético Tucumán y Vélez, en la habitación 407 de un hotel céntrico de San Miguel de Tucumán fue abusada sexualmente por los cuatro futbolistas.
Un fajo de plata atado a la bombacha
Durante la declaración de los cuatro imputados apareció la versión de que le habrían dejado dinero, ellos a la víctima para que pueda tomar un taxi y volver a su casa, ella sostuvo que le dejaron un fajo importante de dinero entre sus ropas íntimas para callarla.
“¿Qué yo pedí plata para volverme a mi casa? Yo no le pido plata a nadie, nunca en mi vida. O sea, eso es totalmente una mentira. La imagen mía de desatar de mi bombacha el fajo de plata, me genera repugnancia. Que me pagaron por lo que me han hecho o me querían callar por lo que me habían hecho: una de las dos cosas. Seguro”.
Durante el desarrollo de la audiencia, las defensas hicieron referencia a que la joven había aceptado la invitación de Sosa a concurrir al hotel donde estaba con sus tres compañeros.
En medio de un profundo silencio en la sala, la denunciante dijo: “Yo acepto voluntariamente ir a un hotel con cuatro personas, poniendo textual (al referirse a los mensajes con Sosa) que no se desubiquen, yo en ningún momento digo sí ‘fiesta loca para todos’. Nunca fueron mis palabras. Me quisieron desacreditar con la frase en el mensaje que yo estas cosas las hago sola, yo me refiero a que yo siempre, siempre que tengo un trato con un futbolista, sea para que me pasen el equipo, para que me pasen las formaciones, para que me cuenten las internas, para tomar algo, para tener una cita, para salir, para lo que sea, yo me manejé sola, y en privacidad. Tucumán es muy chico y yo nunca en mi vida he querido que mi vida deportiva, mi vida periodística, mi vida privada, lo que sea, se confunda con este hecho, como hacen creer acá. Yo di mi consentimiento para ir voluntariamente, pero todo lo que pasó después no estuvo consentido. Yo acepté ir espontáneamente todo lo que sigue después no lo acepto».