RITA SEGATO
Oscar Arellano dijo que la posición de la Universidad no está en los extremos sino en el desarrollo de una minería con responsabilidad social y económica hacia los pueblos.
El rector de la Universidad Nacional de Catamarca, Oscar Arellano, se refirió a las fuertes críticas que la antropóloga Rita Segato realizó en relación con el rol que la Universidad cumplió con respecto a la minería. Arellano recordó que el proyecto de Universidad que concibió Federico Pais estuvo vinculado al desarrollo minero cuando sugirió la formación en Geología y en Minas. Arellano también dijo que la posición más genérica de la Universidad no está en los extremos que se pretende plantear cuando se habla de minería sí o minería no, sino que la postura es el desarrollo de la minería con responsabilidad social y económica.
En diálogo con Arellano defendió la «universidad democrática y pluralista» que permite la expresión de todas las ideas y en ese marco explicó la decisión de otorgar el título de doctora Honoris Causa de la UNCA a Rita Segato.
En ese marco, consideró que se trata de una «pensadora brillante» que tiene su teoría con respecto a la minería, el extractivimos y el colonialismo, pero que no compartía las expresiones referidas al rol de la Universidad en relación con la minería en la provincia.
«Es una teoría muy interesante, pero hay gente que adhiere y gente que no adhiere. Es una gran pensadora y eso es respetable. Con respecto a la universidad no adhiero a lo que expresó», dijo y apuntó que en el mismo acto marcó que hubo un error cuando se refirió al proyecto de Universidad que concibió Federico Emiliano Pais.
«Tuve que responderle dos cosas: una es que nosotros somos una universidad democrática y pluralista y el hecho de que estuviera en nuestra Aula Magna y que se puedan debatir estas cuestiones en el Congreso, que la declaramos Honoris Causa sabiendo su corriente de pensamiento, muestra claramente que somos pluralistas y esto no se puede negar sino no lo hubiéramos realizado», afirmó.
Por otra parte añadió: «Ya en los estudios de factibilidad (para la creación de la Universidad) estaba claro que el proyecto de universidad de Federico Pais era el desarrollo de Catamarca a través de algunos elementos fundamentales para ese desarrollo. La agricultura, por un lado, y por eso proponían a la carrera de Agronomía en la Facultad de Agronomía y la minería, por otro, y propuso claramente la creación de la carrera de Geología y la de Minas. Veía que el desarrollo de Catamarca debía fundarse en la minería y en la agricultura y también daba otras carreras como de las de Ciencias Económicas, Salud, como muy importantes, y las carreras de Humanidades y Ciencias Exactas son posteriores», apuntó al referirse al error en el mensaje de Segato.
De todos modos, Arellano le agradeció por abrir ese debate y la invitó a regresar para formar parte de éste. «Hay sectores que quisieran que nos expresemos totalmente a favor de la minería y que cualquier minería es válida, y hay personas que quisieran que repudiáramos toda la minería y no nos sentimos cómodos en esos extremos, porque en realidad las posiciones extremas seguramente no tienen la verdad. Nosotros no entramos en el discurso de minería sí o minería no. Así como decimos agricultura sí, pero con responsabilidad ambiental y social también estamos a favor del desarrollo de la minería, pero responsable con el ambiente, con el desarrollo social y económico de los pueblos; ésa es la postura más genérica de la Universidad y mi postura personal», manifestó.
Arellano realizó una analogía con la agricultura y señaló que en esa actividad también existe un debate. «Entonces no estamos planteando agricultura sí o agricultura no, porque es una actividad económica que implica la comida y necesitamos comer todos los días. Ahora lo que hay que plantear es una agricultura absolutamente responsable y entonces desde la Facultad de Agronomía venimos trabajando fuertemente por la producción orgánica, que es un modo de producir», acotó.
Por otra parte, sostuvo que el desafío que hoy tiene la Universidad es contar con egresados que no solo persigan la movilidad social sino que tengan compromiso social, en este caso, con el ambiente. Además, planteó que se necesita un compromiso real de los ciudadanos que defienden el medio ambiente y esto implica una transformación en la que también está comprometida la Universidad.
Por último, Arellano señaló que pudo dialogar con Segato tras su polémico discurso y reconoció que cambió su postura con respecto a la Universidad. «Al ser consultada respondió que esta es una universidad en la que se respira un aire democrático y que le pareció querible», concluyó para señalar que se zanjó esa diferencia vinculada al papel de la Universidad en sus 50 años de historia
